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Viernes Santo de 2005 falleció Leonardo
Castillo, fundador de los Costaleros
para un Cristo Vivo y Capellán del
Centro Penitenciario Sevilla II, la
muerte le sobrevino por una dolencia
cardíaca en el Hospital Duque del
Infantado donde estaba ingresado
Leonardo Castillo nació en la localidad
gaditana de Algar el 25 de julio de
1931. Tras prepararse en los Salesianos
ingresó en el Seminario Menor de
Sanlúcar de Barrameda donde estudió
Humanidades. Luego en San Telmo estudió
Filosofía y Teología.
El cardenal Bueno Monreal lo ordenó
sacerdote el 4 de junio de 1955. Aunque
su primera misa solemne la dió en su
pueblo Algar el del día 12 de junio, un
día después de ordenarse el 5 de junio
ofició su primera misa en la cripta del
convento de las Hermanas de la Cruz,
donde estaba entonces enterrada Sor
Ángela, que era el norte de este
sacerdote recién ordenado.
El primer destino de Leonado Castillo
como sacerdote al mes de su ordenación
fue Cazalla de la Sierra, donde pronto
fue muy querido. Combinó las
obligaciones de sus cargos con misiones
en países de Iberoamérica. En 1956 el
cardenal Bueno Monreal lo envió a
Vitoria para que conociese las escuelas
profesionales que funcionaban allí y que
debía crear él en Sevilla.
Unos meses más tarde en una cuadra
comenzó la Escuela Profesional, costeada
a base de festivales benéficos, lo que
le hizo ganarse el sobrenombre de «padre
Festivales». Igualmente impulsó la
construcción de vivendas sociales. Que
posteriormente repitio enla localidad de
Umbrete. Fue también párroco de Carrión
de los Céspedes, y de la iglesia
trianera de la O.
La cárcel y los hospitales fueron sus
principales lugares de trabajo, pero
además Castillo organizó en su día el
equipo de voluntarios que anualmente
acompaña a un numeroso grupo de enfermos
al santuario mariano de Lourdes
(Francia) y que derivó en la asociación
Costaleros para un Cristo vivo, con 17
años de trayectoria a sus espaldas.
Fue además capellán del Centro
Penitenciario Sevilla II, y ejerció,
entre otros cargos, de delegado
diocesano de la ONG Cáritas. Desempeñó
también las funciones de director de la
Residencia Universitaria San Telmo.
Entre otros títulos, Leonardo Castillo
fue designado Sevillano del Año en 1973
y recibió la Gran Cruz de Beneficencia.
En 1997 sufrió un grave infarto de
miocardio y recientemente se le
diagnosticó un cáncer de colon, pese a
lo cual mantuvo su incansable labor
social desde su despacho de Cáritas.
El padre Leonardo falleció el jueves 24
de marzo sobre las 19:00 horas y en el
Hospital Oncológico, donde se encontraba
ingresado debido a un cáncer de colon.
La noticia de su fallecimiento se
divulgó rápidamente entre los hermanos
de La O (donde Castillo era párroco),
que a esa hora cumplían su estación de
penitencia.
Desde su muerte, el Jueves Santo, el
féretro del sacerdote permaneció en el
tanatorio del Pabellón Vasco, en cuyo
patio se celebró el domingo 27 otra
misa. El lunes 28, el cardenal de
Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, ofició el
multitudinario funeral, en la Catedral
de Sevilla, siendo posteriormente
trasladados los restos del canónigo a su
ciudad natal, el municipio gaditano de
Algar, por expreso deseo de la familia.
Fotos: Francisco Santiago© |