Nacido en Sevilla
sobre el año 555, haciéndose cargo su
hermano San Leandro de su educación en
1562, a la muerte de sus padres,
recibiendo enseñanzas en la Escuela
Episcopal de Sevilla. De su hermano
heredó una gran biblioteca que le sirvió
como fuente de su gran labor literaria.
Tuvo una gran influencia en aspectos
políticos, religiosos y científicos en
la Edad media.
Sobre el año 600,
tras morir su hermano, le sucede en la
sede de Sevilla, convirtiéndose en el
escritor latino más célebre del siglo
VII, siendo el precursor de la idea
papal de la Alta Edad Media, siendo su
obra más importante las “Etimologías”,
formadas por 20 libros.
Gran orador sobre
temas sagrados, destacó las virtudes de
los monjes y llegó a reprochar algunas
actitudes de los obispos, como se
aprecia en De Officiis Ecclesiasticis,
libro II, cap. V. También destacó por su
legislación canónica, donde establece
las jerarquías de los templos y donde
aparecen por primera vez las parroquias.
Igualmente reemplazó
las leyes visigodas por la legislación
imperial, al ser gran conocedor del
Derecho Romano, teniendo también gran
influencia política, formulando el
catálogo de virtudes. En el año 633
dirigió el Concilio de Toledo, donde
llegó a un compromiso para regular la
política, la religión y hasta la
monarquía.
En Sevilla (619)
celebró en la Catedral el II Concilio
Hispalense en el cual se condenó la
herejía de los acéfalos (los que niegan
las dos naturalezas de Jesucristo). En
el año 636, murió siendo obispo de
Sevilla, siendo sus restos venerados en
la Catedral por todo el pueblo. Sus
reliquias fueron trasladadas por
Fernando I a León, donde reposan en la
Basílica de San Isidoro. Los restos de
su hermano, San Leandro, reposan en la
Capilla Real de la Catedral hispalense.
Carlos Martínez.-
Historiador y párroco de San Leandro..
Fotos: Francisco Santiago© |