Bienvenidos a nuestro Portal

                         E-mail:  cs@artesacro.org

   Portada | Noticias | Boletín | Contacto

Historia Sitios con Solera Cultura y Ocio Arquitectura Monumentos Semana Santa en Sevilla La Feria de Abril

La Supuesta Vinculación de la Virgen del Rocío y la Orden del Temple. Oscar Gómez

Esta en: Portada / Fiestas / El Rocío / Rocío y el Temple

a Virgen de Montserrat, y también la de regla; la Virgen de Rocamadour en Francia, y la Madonna di Tandari en Italia, y entre ellas, probablemente, la propia Virgen del Rocío. La talla original de la Reina de las Marismas presenta numerosas semejanzas en la génesis de la devoción rociera con el misterio que envuelve a los santuarios marianos a lo largo y ancho del continente europeo, y también en algunos puntos de la América Latina.

Según algunos atrevidos investigadores que se atreven a poner en cuestión la leyenda de la aparición de la Virgen en Almonte, o tal vez incluso dándole mayor credibilidad, el hecho de que fuera una imagen de reducidas dimensiones, y que fuese encontrada de manera fortuita en el campo, podría relacionarla directamente con un tipo de prácticas que se atribuye ni más ni menos que a la mitificada Orden del Temple, a los caballeros templarios.

Según los estudios que analizan y comparan la multitud de casos de las llamadas “Vírgenes negras”, éstas estarían colocadas en puntos determinados que señalarían espacios de alta concentración de fuerzas telúricas, es decir, aquellos puntos en los que la madre tierra deja sentir con más fuerza su extraordinario poder.

Uno de esos puntos, si atendemos a lo que nos dicen los estudiosos de las ocultas e interesantes prácticas templarias, estaría próximo a la desembocadura del Guadalquivir, y más concretamente en las marismas de Doñana. Si hacemos caso igualmente a la información sobre la posible situación de la Atlántida en la marisma de Hinojos, no habrían sido los legendarios caballeros medievales los primeros en fijarse en este extraordinario espacio natural en el que la tierra y e agua se complementan en un paisaje hermoso y en el que el poder de la madre tierra se manifiesta de una forma tan espectacular.

El hecho de que las tallas fueran ocultadas en roquedales, en troncos de árboles o entre arbustos, se correspondería con una vacación de trasladar al pueblo la devoción de una forma aparentemente inintencionada.

Pero, ¿por qué pretendía la Orden del Temple hacer coincidir la aparición de estas tallas de la Virgen con estos puntos de poder telúrico? Pues probablemente porque lo adecuado en la época era sacralizar las prácticas devocionales ya existentes, que se mantenían presentes en el acervo cultural, pero tenían poco que ver con el cristianismo.

Isis o Gaia, divinidades virginales de culto ancestral y por supuesto anteriores al nacimiento de Jesús de Nazaret, podrían constituir el verdadero objeto de culto de estas tallas, que en el caso concreto de maría Santísima del Rocío, se ha ido transformando con el paso de los siglos para adaptarse a los cánones del cristianismo.

No deja de ser llamativo, sin embargo, que manifestaciones religiosas tan diferentes como la peregrinación a Rocamadour o la Romería del Rocío, tengan, según este posible origen templario de ambas devociones, una misma finalidad, que no era otra que la de ocultar rituales considerados paganos a favor de la proliferación de otros relacionados con la religión que profesaban y defendían hasta el derramamiento de sangre los legendarios integrantes de la Orden del Temple.

Artículo aparecido en la revista “El Cabildo” especial Romería del Rocío dentro del diario “La Razón”. 11 de mayo de 2008

Conocer Sevilla 2004 - Francisco Santiago©