 a
Torre de Abd-el-Aziz, de forma hexagonal
y más conocida por La Torre de Abdelaziz
(emir establecido en Sevilla entre el
año 714 al 719, hasta su asesinato a
manos de sus primos), era vértice de una
muralla palatina.
A la citada torre llegaba una muralla
del Alcázar, en dirección a la calle de
Santo Tomás y de aquélla, situada en la
esquina de la calle antes citada, con la
Avenida de la Constitución, partía una
muralla, siguiendo dicha Avenida en
dirección a la Puerta Jerez.
A pocos metros había un Arco, llamado de
la Plata o la Victoria, también
almohade, culminando el amurallamiento
hasta la Puerta de Jerez, donde
comenzaban la murallas defensivas. De la
Torre de Abdelaziz partía una segunda
muralla palatina, en dirección a la
calle Santander, que conectaba con la
Torre de la Plata y el Postigo del
Carbón.
La Torre de la Plata, de planta
octogonal, en su plenitud parcialmente
recuperada en 1992, vemos a su derecha
un resto de las murallas procedentes de
la Torre del emir de Sevilla, y a su
izquierda la muralla continuaba en
dirección a la otra Torre, la del Oro,
de planta dodecagonal. Entonces se
presumió que ambas torres son de la
misma época, del siglo XIII.
Tras
la excavación del Patio de la Montería y
del Príncipe (años 2000 y 2001), se
conoce que esta torre fue parte del
proceso de ampliación del Alcázar desde
el punto de vista militar y que debio
construirse a mediados del siglo XII.
La nueva alcazaba se formó uniendo la
torre suroriental del recinto, bajo el
palacio gótico, con la torrecilla
exagonal de Abd el Aziz, levantándose
una muralla de lienzos y torres de
tapial que englobaba espacios tan
emblemáticos como el de la casa de la
Contratación, el palacio del Príncipe,
la Montería, el León, etc..
En este lienzo se abrió tal vez en ese
momento el arquillo de la Plata, quizás
el acceso medieval más monumental
conservado en Sevilla y de los más
desconocidos al confundirse su situación
con el propio entorno (Avda. de la
Constitución). Aunque algunos la
consideran almohade, fue retocada en el
bajomedieval cristiano y sería el acceso
principal desde la alcazaba interior.
Al Norte, el recinto estaba formado por
la coracha de Santo Tomás, muro que
partía de la segunda torre del lado
occidental del alcázar primitivo.
Al no haber dataciones que permitieran
establecer una conexión cronológica
entre los tramos Suroccidental y
Septentrional, aunque los distintos
materiales de realización (tapial,
sillares y labrillo), los hacen parecer
de periodos diferentes, pudiendo ser
taifa, almorávide y reutilidada en el
siglo XII.
Bibliografía:
Fundación CONTSA
SEGUNDA AMPLIACIÓN DEL ALCÁZAR. RECINTO
III. Patronato Real Alcázar
Fotos: Francisco
Santiago |