onsiderado una de
las obras cumbres del estilo plateresco,
su construcción comenzó en el siglo XV,
a cargo de Diego de Riaño, realizado en
piedra en los terrenos colindantes con
el Convento de San Francisco hoy
desaparecido, al cual se accedía a
través del arquillo. El edificio consta
de dos plantas con representaciones
históricas, heráldicas y mitológicas
relativas a Sevilla, caso de Hércules y
César.
Tras la desaparición
del convento de San Francisco para la
realización de la actual Plaza Nueva,
acaecido en el siglo XIX y realizado por
Demetrio de los Ríos y Balbino Marrón,
se reorganizó el interior del edificio
entorno a dos patios y la escalera. El
labrado del edificio tiene partes sin
concluir.



Fotos: Francisco
Santiago |