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Murallas de la Macarena.-

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l 12 de julio de 2006, la Gerencia de Urbanismo aprobó el proyecto de reforma del último tercio de la muralla de la Macarena que quedaba por restaurar desde 1988, y que tenía que haberse acometido en el 2004.

Se trata del tramo comprendido desde San Hermenegildo (Puerta de Córdoba) hasta la calle Antonia Sáenz con un presupuesto de 1,44 millones de euros y un plazo de duración de 10 meses a partir de octubre 2006.

Una de las actuaciones más interesantes del proyecto será la excavación arqueológica para detectar el emplazamiento exacto de lo que fue la primitiva Puerta de Córdoba así como la recuperación de la altura interior de la muralla, que se pavimentará con adoquines de modo que pueda ser visitable.

Al igual que se hizo con los dos tercios rehabilitados entre 1984 y 1988. los laterales de esta parte de la muralla también serán vallados con el fin de que no vuelvan a ser pasto del vandalismo, o convertida en vivienda ilegal, como se pudo observar no hace muchos meses.

Esta zona de la Macarena podrá incorporarse a los circuitos turísticos de la ciudad, desde la Puerta de Córdoba hasta la Puerta de la Macarena. en una zona turística e iniciarlo en la Torre Blanca, convertida en mirador

Los turistas y los sevillanos, a partir del verano 2007 podrán recorrer la fortificación que incluso tendrá exposiciones, si es ratificado por la Consejería de Cultura y la Delegación municipal de Cultura.

La muralla será cerrada mediante cancelas que se instalarán en sus dos extremos, también dispondrán de alumbrado artístico. Por delante de la muralla reformarán los jardines conocidos entre los vecinos como La Pastora. La zona verde creada en 1957, la más cercana a la Puerta de Córdoba, será retocada para seguir el mismo diseño que la parte que se encuentra junto al arco, la más antigua del jardín: praderas con árboles dispersos. Pondrán nuevos bancos y farolas. Yen la trasera, arreglarán la calle Macarena. Las obras durarán alrededor de diez meses.

Las murallas de la Macarena conforman los restos del recinto amurallado de la Sevilla islámica, aunque durante muchos años se pensó que eran romanas. Los restos habían sido considerados obra de la arquitectura romana hasta que los estudios realizados por los investigadores Leopoldo Torres o Juan de Mata Carriazo pusieron de manifiesto el origen árabe de estas construcciones militares. Sin embargo, fue en los años 1985 y 1986 cuando los trabajos arqueológicos desarrollados por los arqueólogos Campos Carrasco y Moreno Menayo con motivo del proyecto de restauración que afectaron a dos sectores de la muralla confirmaron que las construcciones pertenecían a la época islámica. Concretamente de origen almorávides las de la Macarena y del Valle, y almohade la barbacana del lienzo macareno.

Puede afirmarse que durante el siglo XIX el abandono de las murallas fue extensivo a todas las corporaciones municipales y académicas, siguiendo actitudes de centurias anteriores, salvo durante la Sevilla del Imperio, cuando se restauraron casi todas las puertas de la ciudad y se adecentaron algunas zonas amuralladas. Las restauraciones del Renacimiento fueron a costa de perderse las raíces árabes.

Cuando se derribaron las casas adosadas a la Puerta de la Macarena y las murallas del mismo sector, las murallas sirvieron de medianeras para casas de fortuna, porqueras, gallineros, cuadras y, sobre todo, vaquerías.

Desde mediado el siglo XIX hasta los años setenta de la pasada centuria muestra inequívocamente que en el pasado reciente las murallas musulmanas, tenidas además por romanas hasta 1932, no tuvieron nunca el aprecio de los sevillanos, incluidas autoridades municipales y culturales. Hay que llegar hasta el segundo lustro de los años ochenta del siglo XX, cuando el Ayuntamiento presidido por Manuel del Valle Arévalo actuó para evitar la ruina total de los lienzos de murallas conservados en la Macarena y el solar del Valle.

Entre 1857 y 1871, los gobiernos municipales contemporáneos derribaron todas las puertas de la ciudad, excepto la de la Macarena y el Postigo del Aceite, y en este último caso por mediar un pleito entre el Ayuntamiento y el concesionario del Postigo, el duque de Medinaceli, que se opuso a desahuciar a unos inquilinos que habitaban encima del arco del citado postigo.

Luego, entre 1872 y 1986, el estado de las murallas exentas de edificios quedó relegado a los lienzos de la Macarena (aproximada mente 500 metros lineales) y del colegio de Nuestra Señora del Valle (poco más de 200 metros lineales), pero en este último caso fue positivo que se encontraran dentro de los jardines, casi sin edificios anexos por el lado de la ronda, aunque sirviendo como medianeras a lo largo de la calle Sol.

Las autoridades no prestaban la menor atención a la conservación de la muralla, ni siquiera a la limpieza de sus alrededores. De manera que, durante siglos, la muralla fue lugar para las basuras, los escombros y todo tipo de desechos A situación actual de la Muralla del sector Macarena, así como la recientemente liberada del antiguo colegio del Valle, en la avenida de María Auxiliadora, y otros pequeños lienzos en diversas zonas de la ciudad, es la mejor de su historia secular. Los últimos trabajos de restauración y consolidación han recuperado unos quinientos metros lineales de muralla en la Macarena, y poco más de doscientos metros lineales en el desaparecido colegio del Valle. Asimismo, en el primer caso, ocho torres, y cinco en el segundo. Las actuaciones de restauración e investigación sobre el trazado de la cerca árabe, abarcan más de cuarenta sectores en el casco antiguo de la ciudad. Debemos recordar, que en los primeros años de la II República, el Cabildo municipal rechazó una moción de concejales de izquierdas proponiendo el derribo de las murallas de la Macarena.

En los años ochenta el Ayuntamiento decidió la recuperación del monumento almorávide y almohade, con un coste de 85.770.728 pesetas, desde diciembre de 1984 hasta marzo de 1988, para la restauración y consolidación de la cerca.

Hasta 1932, la Historia de Sevilla y las guias turísticas indicaban que las Murallas de la Macarena tenían origen romano. Fue el profesor Juan de Mata Carriazo y Arroquia quien publicó en Archivo Hispalense (1951, números 48-49), un articulo esclarecedor basado en las investigaciones de su maestro el profesor Manuel Gómez Moreno, quien afirmó en 1932 el origen almohade de la última cerca sevillana. Toda la bibliografía posterior se basó en las investigaciones del profesor Gómez Moreno y amplió las fuentes investigadoras hasta llegara conocer la evolución real de la ciudad árabe desde 711 hasta 1248. En la imagen, grabado del siglo XVIII.

Durante la II Republica, el Cabildo municipal rechazo una mocion de concejales de izquierdas proponiendo el derribo total de las murallas de la Macarena, por su estado de abandono y ruina creciente, pero no decidió su limpieza ni restauración

Los trabajos de restauración iniciados en diciembre de 1984 y finalizados en marzo de 1988, fueron dirigidos por el arquitecto municipal José García-Tapial y León y el aparejador José Maria Cabeza Méndez. Puede afirmarse que entonces se puso al día tanto la investigación sobre la Sevilla árabe como las referencias arqueológicas sobre las murallas. Las actuaciones restauradoras se aplicaron a la Muralla de la Macarena, Muralla del Valle, Casa de la Moneda, Fundición Real, y en restos localizados en la calle Matienzo, número 3 y 5; antiguo corral de la 1-lerreria, Torre de la Plata, Postigo del Carbón, Puerta Real, y Muralla del Real Alcázar. Asimismo hubo otras actuaciones e investigaciones en otros sectores, cuya relación ofreceremos en la próxima entrega.

las murallas y puertas de origen romano fueron mantenidas por los árabes cuando llegaron en el año 711 . Pero dos siglos después, las murallas y puertas fueron destruidas por completo por el califa Abd al-Rahman III al-Nasir(mandato, 912-961), para evitar intentos de secesión contra la autoridad cordobesa, convertida por este califa en capital de AI-Andalus, en detrimento de Sevilla. Este recinto amurallado que se mantuvo hasta diciembre del año 913, lo refleja la hipótesis dibujada por el prof esor José Guerrero Lovillo en 1974. Pueden verse seis puertas, las de Bad Hamida (Zona calles AlemanesGarcía de Vinuesa), Bab de Abul-Qalis (Zona del Arenal), Bab AI-Faray (Zona Puerta de Jerez), Bab Yahwar (Puerta de la Carne desde el siglo XIII), Bab Karmuna (Puerta de Carmona desde el siglo XIII), y dos sin identificar que podrían corresponder a las zonas de Santa Catalina y San Martin. Asimismo la hipótesis indica el trazado de los cauces secundario del río y del arroyo Tagarete, la ubicación del cementerio de los alfarerosyvarias mezquitas.

Descubierto un foso que rodeaba la muralla de Sevilla

Las catas arqueológicas que se están realizando en la restauración de la muralla de La Macarena en el año 2008, han dado con un gran foso que defendía la ciudad musulmana y que tenía una altura de 2,5 metros y una gran anchura. La barbacana que ejerce como muro delantero de la muralla, también del siglo XIII, se construyó para dificultar aun más el acceso a la ciudad.

Este foso se construiría tras la batalla de las Navas de Tolosa en 1212 y ante el avance de las tropas de Fernando III el Santo. Tras la batalla, la muralla fue elevada en dos metros y se ampliaron las torres con terrazas defensivas. Igualmente han surgido restos romanos, concretamente una villa, dato obtenido al encontrarse un mosaico entre los restos.  Volviendo al foso, se extendía desde el sector norte hasta el este de la propia muralla, puesto que los ríos Tagarete y Guadalquivir ejercían ya como defensas naturales.

Bibliografía

Daniel Jiménez Maqueda [Las Puertas de Sevilla, una aproximación arqueológica, Fundación Aparejadores y Guadalquivir Ediciones, 1999],

El espacio urbano de la Sevilla árabe (1986), de Rafael Valencia Rodríguez

Sevilla musulmana hasta la caída del Califato (1 988), también de Rafael Valencia Rodríguez

La Arquitectura militar y palatina en la Sevilla musulmana (1991), de Magdalena Valor Piechotta

El último siglo de la Sevilla islámica, 1 147-1248 (1995), varios autores.

Excavaciones arqueológicas en la ciudad de Sevilla, Juan M. Campos Carrasco (1986)

Juan de Mata Carriazo y Arroquia Archivo Hispalense  (1951)

Rafael Valencia Rodríguez, Sevilla musulmana hasta la caída del Califato: contribución a su estudio, 1 988, Editorial Universidad Complutense de Madrid
 

Fotos: Francisco Santiago

Conocer Sevilla 2004 - Francisco Santiago©