 esde comienzos del
siglo XV aparece con el nombre de
Castilla, cuya verdadera razón no está
documentada. Se configura esta vía en
los comienzos del barrio como camino a
Camas, tras la construcción del puente
de barcas, eje estructural del barrio,
paralelo al río. En 1796 existen
noticias de una orden para empedrar la
calle. En 1918 se pone pavimento
adoquinado y acerado. Actualmente es una
vía ancha y adoquinada hasta Chapina.
Predomina el tipo de viviendas
unifamiliares del siglo XIX, alternando
con bloques de viviendas de 4 plantas,
con la mayoría de los bajos convertidos
en comercios; se conservan así mismo
algunos de los corrales de vecinos de
dicho siglo, como el de Los Fideos y Las
Macetas. El carácter
de arteria principal del barrio ha hecho
que en ella se construyan edificios
relevantes en todos los tiempos, entre
los que destaca la Capilla del
Patrocinio o la Iglesia de la O. Otros
edificios ya desaparecidos fueron los
Hospitales de Santa Catalina y de
Nuestra Señora de las Cuevas.
Desde sus comienzos la calle Castilla ha
poseído tres funciones:
comercial-industrial, de tránsito y
simbólica. En 1820 se construye el
portazgo al final de la calle, cuyos
aranceles se emplearon, a partir de
1845, en el pago de las obras del puente
de Isabel II. Desde el punto de vista
comercial e industrial destacan las
almonas o fábricas de jabón, que desde
época medieval, ocuparon la acera de los
pares.
En 1859 se habla de la presencia
en ella de un gran número de fábricas,
entre las que cabe destacar las de
almidón y pólvora. Su función de lugar
de tránsito le viene dada por tratarse
del antiguo camino Real de Camas.
Finalmente, el paso de la romería del
Rocío, y las salidas procesionales de
las Hermandades de la O y el Cachorro,
le dan el toque romántico y religioso a
esta parte de Triana.
No hay que olvidar “El callejón de la
Inquisición”, situado al comienzo de
Castilla y comunica con el Paseo de
Ntra. Sra. de la O.

Texto: José Alfonso Muriel - Fotos:
Francisco Santiago |