 or un documento del
año 1419 podemos saber que se conocía a
este transepto como calle “Derecha”.
Gracias a antiguos callejeros se conoce
que en algún momento se le llamó también
calle “Pescadería”, por instalarse éstas
en las antiguas Atarazanas de la
Maestranza.
También se la
denominó “Acera de la Maestranza”, y en
1859 se le cambió el nombre por el
actual “Dos de Mayo”, en memoria de la
que se considera fecha de inicio de la
guerra de la independencia contra las
tropas napoleónicas.
Desde siempre ha sido un lugar de
tránsito, al confluir en una de las
puertas de la ciudad y comunicar ésta
con el río; puerta que, por ubicarse en
ella el mercado de redistribución del
aceite del Aljarafe, poseía una gran
importancia desde los siglos medievales.
El postigo del aceite
(situado entre las actuales arfe y
almirantazgo), es obra de 1107 realizada
en tiempos de Ben Yusuf con motivos de
la prolongación de la muralla.
No
obstante su aspecto actual data de 1573
en que fue reformada por el arquitecto Tortello bajo el mandato del I conde de
Barajas. El postigo del aceite era el
lugar por el que entraban las grasas en
la ciudad camino de la aduana.
La mayor parte de los edificios antiguos
se encuentran en el primer tramo , es
decir, hasta la confluencia de Temprado
y Pavía: de esta manera, en un paseo por
la calle Dos de Mayo podemos ver la
fachada lateral de las Atarazanas,
construidas en el siglo XIII, en la que
se instalaron las pescaderías en el s.XV,
y posteriormente se destina a Maestranza
de Artillería.
También se conserva
una de las fachadas del antiguo mercado
del Postigo, hoy lonja de Artesanía. La
Capilla del Rosario, levantada en el
siglo XVIII y el Teatro de la Maestranza, del
presente siglo, son parte importante
dentro de la arquitectura de la calle Dos de
Mayo.
 Texto: José Alfonso Muriel - Fotos:
Francisco Santiago |