 n la Antigüedad
constituía un antiguo brazo del
Guadalquivir. Varios conventos y otras
instituciones monásticas se construyeron
durante los siglos XVII y XVIII, en el
convento de San Acacio, actual sede del
Circulo Labradores, llego a residir la
Hermandad del Gran Poder. También en
esta calle estuvo situada la Cárcel
Real, donde estuvo preso Miguel de
Cervantes. Tanto los conventos como la
cárcel no han llegado a nuestros días,
pero sin los cuales sería difícil
comprender la Sevilla que nos ocupa.
Esta calle tenia por
nombre Espaderos, siendo varias las
leyendas que se le atribuyen para la
adquisición del nuevo nombre, por un
lado por su anterior fisonomía en curvas
que asemejaban su recorrido al de una
serpiente, por otro (y más cuento qué
leyenda) el de una serpiente encontrada
en una alcantarilla a la cual se achacó
el devorar a niños desaparecidos.
Esta calle forma
parte indispensable de la actual Carrera
Oficial de la Semana Santa, partiendo de
la Plaza de la Campana hasta desembocar
en la Plaza de San Francisco. En ella
encontramos zonas sociales, zonas
comerciales dedicadas sobre todo al
turismo.
Por ella llegamos
igualmente a calles como Sagasta, que la
comunica con la plaza del Salvador, o la
calle Jovellanos, donde el barroco quedo
perenne en la Capilla de San José.


Texto: José Alfonso Muriel - Fotos:
Francisco Santiago |