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Castillo, Manuel.-

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Manuel Castillo Navarro-Aguilera (1930-2005)anuel Castillo Navarro fue uno de los mayores músicos sevillanos del siglo XX. 1 de noviembre de 2005 era encontrado su cuerpo sin vida en su casa sevillana de Los Remedios. El cadáver fue encontrado por una de sus sobrinas, que entró en la vivienda acompañada de su hijo con unas llaves de la casa.

El compositor padecía una fuerte depresión desde hacía casi 10 años, y fue, al parecer, esta enfermedad la que le hizo permanecer en su domicilio y abandonar progresivamente sus amistades e incluso el contacto con buena parte de sus familiares.

Una vida para la música

Manuel Castillo había nacido en Sevilla el 8 de febrero de 1930. Curso estudios en el conservatorio de la ciudad con Antonio Pantion y Norberto Almandoz. Posteriormente se trasladó a Madrid donde estudió con Antonio Lucas Moreno y Conrado del Campo.

En 1953 se trasladó a París para estudiar piano y composición con Lazaré Levy y Nadie Boulanger, regresando a España para ser profesor de Historia y Estética en el Conservatorio hispalense. En 1956 obtiene la cátedra de piano y en 1958 estrena el Primer Concierto para piano y orquesta con la Sinfónica de Madrid. Ingresó en el Seminario donde profesó como sacerdote, y fue nombrado coadjutor de la Parroquia de Omniun Santorum, aunque años más tarde abandonó esta actividad.

El reconocimiento oficial le llega en 1959 con el Premio Nacional de Música, que vuelve a obtener en 1990, siendo uno de los pocos músicos que ha sido galardonado en dos ocasiones.En 1962 fue nombrado Académico de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, y desde 1964 al 78 director del Conservatorio Superior de Música de Sevilla. Realiza su Primera Sinfonía por encargo de Radio Televisión Española en 1969, y en el 70 estrena su obra «Antígonas de Pasión», a la que sigue en 1972 la Sonata para piano.

Tras conseguir la Beca Reina Sofía , estrena en el 77 su Tercer Concierto para piano y orquesta en el Festival de Granada, y con motivo de su cincuenta cumpleaños, Radio Nacional de España organiza un concierto en Madrid para el que Castillo compone, «Tempus para piano».

En el año 1982 recibió el premio Cristóbal Halffter a la mejor obra para órgano y poco después la Camerata de Salzburgo estrena «Cuatro cuadros de Murillo». Y en el Festival de Música de Granada se estrena en el año 86 su obra «Cinco Sonetos lorquianos», que posteriormente en 1993 grabó la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla dentro de la colección de «Documentos Sonoros», creada por el Centro de Documentación Musical de Andalucía. El catálogo de la obra de Manuel Castillo es amplísimo: obras para piano, vocal, orquesta, música de cámara, música aplicada...

La música de la Expo y la Ross

En 1988 se le encarga la composición de la música oficial de la Exposición Universal del 92, y recibe ese mismo año, el Premio Andalucía de la Música y es nombrado Hijo Predilecto de Andalucía. En 1990 se producen dos hechos importantes que denotan la versatilidad del músico. Por un lado, la Orquesta y Coro Nacional de España celebra un concierto monográfico de la obra de Castillo al cumplir el músico sesenta años, y para ello éste compone la obra «Danzarina en la catedral. Escena coreográfica para piano y conjunto instrumental». Ese mismo año realiza también un concierto para guitarra y orquesta que se estrena en la Bienal de Flamenco de Sevilla. También es nombrado académico de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

La participación de Manuel Castillo en la creación de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla fue fundamental, aunque, eso sí, en silencio. Su relación con la Orquesta siempre fue estrecha y ésta le encarga la Segunda Sinfonía que estrena en 1992.

En 1993 recibe tres importantes encargos. Por un lado, con motivo del centenario de Sevillana de Electricidad la empresa encarga a Castillo una obra, que también estrena la Ross. Se trata de «Poemas de luz». Ese mismo año Focus encarga también al músico una obra para órgano y Castillo escribe «Retablo de los Venerables», que estrena el organista José Enrique Ayarra, intérprete que ha estrenado la casi totalidad de la obra para órgano del músico desaparecido. Y, finalmente, estrena en el Auditorio Nacional, por encargo de la Orquesta y Coro Nacional de España, «Variaciones sobre un tema de Mompou».

Medalla de Oro de Bellas Artes, que le es entregada por el Rey en 1994, al año siguiente recibe lo que se denomina el «Cervantes de la Música», el Premio Guerrero, otorgado según consta, «por su aportación relevante y significativa al enriquecimiento de nuestro patrimonio musical». Con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de Falla compone «Sinfonieta, que es estrenada en Granada en 1996. La ciudad que le vio nacer le reconoce como Hijo Predilecto en 1987 y por encargo del Cabildo Catedral realiza la obra «Concierto Sacro Hispalense», que se estrena al año siguiente con motivo de los actos conmemorativos del 800 aniversario de la Giralda, siendo ésta su última obra.

Desde esta fecha sus apariciones son cada vez más esporádicas y apenas asiste a los conciertos ni de la Sinfónica ni tampoco de Juventudes Musicales, institución de la que era co-fundador. Sobre su obra el también músico y compositor Tomás Marco ha dicho que «Castillo es un compositor sevillano, sin dejar de ser andaluz, andaluz sin dejar de estar presente en la mejor música de España, español sin dejar de proyectarse en lo universal». Para algunos autores es el mejor compositor para música de órgano de la segunda mitad del siglo XX. En su recuerdo, El Conservatorio Superior de Música de Sevilla se llama "Manuel Castillo".

Su obra:

Composiciones para orquesta: "Cuatro Cuadros de Murillo" (1982); tres sinfonías (1969, 1992 y 1994: "Poemas de luz"); tres conciertos para piano (1958, 1967 y 1977); concierto para guitarra (1990) y para violonchelo (1985).
De cámara: tríos y cuartetos de cuerda; sonatas para piano, violín y piano y violonchelo y piano.
Para órgano: Sinfonía para órgano solo (1991); Retablo de los Venerables (1993).
Para voces: "Cinco sonetos lorquianos" para tenor y conjunto de cámara (1986).Diversas canciones para solistas y para coro.
Para guitarra: "Sonata" ; "Vientecillo de primavera" ; "3 Preludios" ; "Kasidas del alcazar" ; Quinteto para guitarra y cuerda".

Bibliografía:

Carrasco M. y J- Álvarez. Diario ABC.
Foto: Diario de Sevilla

Conocer Sevilla 2004 - Francisco Santiago©