Juan
de Valdés Leál nació en Sevilla en 1622,
de padre portugués y madre sevillana,
realizó su formación artística en la
ciudad hispalense, habiendo conjeturas
que la sitúan en el taller de Herrera el
Viejo. Se trasladó con su familia a
Córdoba, contrayendo allí matrimonio.
Uno de sus primeros
encargos de importancia fueron 4 lienzos
de grandes proporciones para el convento
de las hermanas Clarisas de la sevillana
localidad de Carmona. Igualmente recibió
el encargo de realizar un retablo para
las Carmelitas de Córdoba, terminándolo
en 1656.
Tras regresar a
Sevilla, se entregó al barroco más puro
y sevillano, con obras con predominio
del tema religioso en su mayor
extensión, destacando los Desposorios de
la Virgen de la Catedral de Sevilla y
las pinturas para el convento de San
Jerónimo.
En 1660, Valdés Leal
pasa a presidir la Academia sevillana de
pintura, de la cual era fundador junto a
Murillo, su antecesor en el cargo. En
1661 nace su hijo
Lucas Valdés, que con
el tiempo se convertiría en colaborador
y posteriormente continuador de la obra
de su padre.
En
1664 ingresa en la Hermandad de la Santa
Caridad, donde sus postrimerías han
pasado a la historia del Arte
convirtiendo el Templo de San Jorge, del
Hospital de la Caridad, en un museo del
barroquismo sevillano.
Igualmente, para este
Hospital realizó dos tallas de la Virgen
del Rosario, siendo la faceta
escultórica muy desconocida en este
autor.
En 1686, afectado por
una enfermedad irreversible, fue poco a
poco dejando su carrera pictórica, hasta
concluir con su muerte en 1690.

Fotos: Francisco
Santiago© |