La Plaza de
Toros de
la Maestranza de Sevilla es considerada,
sin lugar a dudas, de las históricas y
más importantes junto a la de Las Ventas de Madrid,
siendo su capacidad de 12.500 espectadores
aproximadamente.
Según manda la tradición, el triunfar en
una de estas dos plazas, incluso con más
fervor en la sevillana, es conseguir el
reconocimiento mundial en el arte de la
tauromaquia.
En la Maestranza la temporada de corridas empieza el
Domingo de Resurrección, y se prolonga
hasta el último día de la
Feria de Abril de Sevilla. Partiendo de
esta base como calendario "fuerte" de la
temporada, posteriormente hay días
concretos que tradicionalmente se
celebran corridas, además de fechas para
novilladas.
La Plaza de Toros
hispalense fue construida entre los
siglos XVIII y XIX, concretamente de los
años 1761 a
1881. Su bella fachada es de estilo barroco,
con el blanco y albero característicos
de la tierra andaluza. Sus
tendidos altos están cubiertos por un
tejado soportado por arcos y columnas
de mármol,
La
puerta situada en el lado este, es la
más conocida por amantes y ajenos al
mundo del toreo, conocida por "Puerta del
Príncipe", a través de la cual
salen a hombros los toreros que alcanzan
el reconocimiento a su labor en la
corrida.
La Plaza, en pleno
barrio del Arenal, está delimitada por
tres calles, paseo de Cristóbal Colón,
Adriano y Antonia Díaz. El anillo
principal que rodea al ruedo (zona de
albero), está constituido por las zonas
de barrera y tendido, más otros dos que
van elevándose hasta darle la apariencia
que vemos.
En 1980 se amplió
la verja de la fachada principal,
estando situado en la convergencia entre
el paseo de Colón y la calle Antonia
Díaz, el monumento a Curro Romero, obra
del escultor Sebastián Santos Calero
inaugurada el 1 de diciembre de 2001.






 

Más info en:
www.realmaestranza.com
Fotos: Francisco Santiago
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