Para adentrarse en la
Sevilla Gótico Mudéjar, hay que hacer
referencia a Fernando III, Alfonso X "El
Sabio", y Pedro I "El Cruel", monarcas
castellanos que hicieron de Sevilla la
ciudad más importante de la España
bajomedieval, comentos que reviviremos
al pasear por las numerosas calles y
plazas que aún guardan el trazado
medieval que nos trasladan a los siglos
XIII, XIV y XV.
Los Templos
medievales como la Iglesia de Santa
Catalina, la Iglesia de San Pedro, o la
de San Marcos, son sin duda grandes
reminiscencias de esta época de Cántigas
medievales. "Sevilla es la más
noble et fue que todas las otras del
mundo Grande es otrosy non tan
solamiente el cuerpo de la cibdat, que
es mayor que otro que sea en Espanna,
mas aun todo el regno." Descripción de
Sevilla por Alfonso X .
El esfuerzo de los
sucesivos monarcas castellanos por
mantener vivas ciudades que, como en el
caso de Sevilla, superaban con mucho en
extensión e importancia a las de sus
reinos, derivó en la constitución de una
población con tres lenguas, tres
religiones y tres culturas, y ello a su
vez propició un fenómeno singular en el
arte español: el arte mudéjar.
El arte mudéjar va a
marcar la política constructiva de los
cristianos en los siglos XIII y XIV.
Tras recuperarse el sur de España de
manos de los árabes, inmediatamente
establecen sus templos sobre mezquitas
como una operación simbólica:
representar el nuevo poder. Surge de
inmediato la confrontación artística
entre la cultura castellana, gótica y la
andaluza, musulmana, que siendo
minoritaria esta segunda, terminará
produciendo el movimiento artístico más
característico en la España medieval: el
mudéjar.
La Sevilla del
periodo gótico-mudéjar es una ciudad
amada por los monarcas medievales
castellanos y fruto de este amor son las
numerosas construcciones religiosas, que
se convierten en campo de
experimentación de la arquitectura
mudéjar, así como el convertirla en un
importante foco cultura, sobre todo bajo
el reinado de Alfonso X. Es una ciudad
en la que comienza a desarrollarse el
comercio (los gremios), y una sociedad
cada vez más jerarquizada, donde un par
de grandes familias intentarán tener la
máxima influencia en las decisiones que
rigen los destinos de la ciudad. No
pueden faltar las numerosas leyendas que
en gran medida tienen la fuerza de
mantener vivo en la memoria de la
población actual dicho periodo
histórico.
El Recorrido:
Partiremos frente a
la conocida Casa de Pilatos, desde la
Plaza de Zurbarán. A partir de este
momento, el guía intentará por todos los
medios trasladarnos a la Sevilla de los
siglos XIII, XIV y XV. Será favorecida
su intención por la mismísima ciudad,
sobre todo por el entramado urbano que
recorreremos, ya que en gran parte
mantiene el trazado de los siglos
medievales.
Pasearemos por calles
y plazas hoy poco transitadas, pero que
en el medievo formaban parte de la zona
más activa y llena de vida de la
ciudad.. Callejones, adarves y
barreduelas herencia de los tiempos de
dominación musulmana, donde se
localizaban los talleres gremiales,
tabernas, posadas, fondas; plazas punto
de reunión e intercambio de mercantil,
principalmente de productos alimenticios
venidos de las numerosas huertas
extramuros.
Si dejamos a parte
los templos, es evidente que las
principales construcciones fueron
palacios y edificios comerciales; caso
de la Alhóndiga que se destinaba a
almacenar productos de primera necesidad
como el trigo. Por la calle Alhóndiga,
en recuerdo al mencionado edificio, nos
encaminaremos hacia la Iglesia de Santa
Catalina, primera visita de nuestro
paseo.
La Iglesia de Santa
Catalina es un modelo muy interesante de
arquitectura gótico-mudéjar del siglo
XIV. Para que nos hagamos una idea del
valor histórico-artístico de Santa
Catalina nada mas nos tenemos que
remitir a 1912, año en el que fue
declarada Monumento Nacional.
Desde la Iglesia de
Santa Catalina nos dirigiremos hacia
otra impresionante muestra de la
arquitectura gótico-mudéjar sevillana:
la Iglesia de San Pedro. Pero antes
pasaremos por el importante Palacio de
las Dueñas, llamado así por haberse
instalado en 1248 las llamadas Compañías
de Dueñas que prestaban su servicio a
las reinas y esposas de San Fernando y
Alfonso X el Sabio. Actualmente es
residencia de la Duquesa de Alba. No
olvidemos que también fue el lugar de
nacimiento del poeta Antonio Machado.
Tras visitar la
Iglesia de San Pedro, realizaremos el
último tramo de nuestro paseo hasta
llegar a la Iglesia de San Esteban.
Recorreremos el que fuera barrio de la
morería, población minoritaria en todas
las ciudades reconquistadas, pero que
dieron lugar al desarrollo de un
importante estilo artístico: el mudéjar.
Volveremos a pasear
por estrechas calles, adarves,
barreduelas, huella del trazado urbano
de la Sevilla gótico-mudéjar. Un alto
obligado efectuaremos en la calle Cabeza
del Rey Don Pedro, con la intención de
que se conozca parte de las leyendas que
hacen mención al cruel monarca.
En nuestra última
visita, a la Iglesia de San Esteban,
nuevamente podremos apreciar la
interesante y tan genuinamente española
arquitectura mudéjar, que al mezclarse
con los elementos góticos introducidos
por los cristianos, da lugar a la
original mezcla gótico-mudéjar.
Llegó el momento de
sentarnos a descansar y acompañar el
momento con una fresca cerveza y una
exquisita tapa. Para ello que mejor que
visitar el mesón extremeño que por
cierto sus veladores están ubicados en
un adarve clara huella de la Sevilla
Gótico-Mudéjar.
Texto: José Alfonso Muriel - Fotos: Francisco Santiago© |