RÍGENES E
HISTORIA
El lugar en el que
actualmente se levanta la Parroquia de
San Benito fue ocupado durante mucho
tiempo por un monasterio benedictino. La
presencia de los monjes benedictinos en
Sevilla se remonta al momento en que San
Fernando entra en Sevilla y reparte
solares a las diferentes instituciones
que le han acompañado, para que allí
funden nuevos centros religiosos. Los
primeros benedictinos asentados provenía
del convento burgalés de Santo Domingo
de Silos, y en un principio se les
dieron tierras en la zona de Aznalcazar,
hasta que en 1259 Alfonso X concedió al
abad de Silos unas tierras mas afuera de
la Puerta Carmona, en la proximidad de
los
famosos Caños. Existe una fuerte
tradición que afirma que en este mismo
lugar , ya consagrado al culto católico,
se dijo la primera misa en Sevilla,
después de la capitulación de la ciudad.
El monasterio erigido
tras la reconquista recibió el nombre de
Santo Domingo de Silos, pero en el siglo
XVI se cambia esta advocación primitiva
por la de
San Benito de Silos. Con la
invasión francesa el convento fue
arruinado, aunque posteriormente los
religiosos regresaron. En 1835 los
monjes fueron enclaustrados y el
convento se puso a la venta, aun así
continuó el culto en la Iglesia, como
ayuda de la Parroquia de San Roque. La
construcción del templo actual data de
los primeros años del siglo XVII. El
arquitecto de los planos fue Juan de
Oviedo, figurando al frente de la obras,
que se realizaron en 1612 gracias a l
patronazgo de los marqueses de Tarifa,
el maestro Andrés de Oviedo.
El solar que hoy
ocupan las hermanitas de los pobres era
la residencia de los monjes y huerta en
la que éstos labraban y obtenían sus
productos básicos para la alimentación.
De esta manera la Parroquia de San
Benito ha pasado de Iglesia monacal a
Iglesia filial o ayuda de San Roque, y
en 1954 es erigida Parroquia de San
Benito desmembrándose de la Parroquia de
San Roque.
EXTERIOR DEL
TEMPLO
El exterior se
compone de dos puertas y una torre. La
fachada correspondiente a la calle de
San Benito es la que se abre a los pies
del templo. Se trata de una portada
adintelada en cuya parte superior se
abre una hornacina donde se sitúa un
retablo moderno de azulejería, con la
figura de San Benito. Junto a esta
fachada se encuentra la casa-hermandad
de San Benito, sobre cuya puerta de
ingreso se dispone un retablo cerámico
de Nuestra Señora de la Encarnación,
realizado en 1975 por Antonio Martínez
Adorna y en cerámica Santa Ana. La
puerta que abre a Luis Montoto fue
realizada en el siglo XVIII y está
compuesta por un arco de medio punto en
cuya clave (centro) se sitúa un relieve
con un león y un castillo, símbolos del
reino de Castilla y León. La zona
superior se decora con cruz de Calatrava
y otras cruces y en su centro se abre
una hornacina donde se sitúa un retablo
cerámico que representa a Nuestra Señora
de Valvanera ante el cual se postran
Domingo y Nuño, anacoretas relacionados
con la historia de esta Virgen. A la
derecha de esta puerta hay un panel de
azulejos que representa el encuentro de
Jesús con la Verónica, que es sexta
estación del Via-Crucis que iba a la
Cruz del Campo desde la Casa de Pilatos.
Está firmado por P, Navia y representa
las efigies titulares del segundo paso
de la Hermandad del Valle.
En el ángulo del
templo que da a la
avenida de Luis
Montoto y sobre los pies de la nave de
la Epístola se alza la torre, la cual
fue realizada en el siglo XVIII, aunque
renovada en 1952. Consta de un cuerpo y
la zona de campanas. En la parte
superior de la torre se alza un chapitel
ochavado, decorado con cerámicas que
cierra una cruz de forja junto a
jarrones de esquina.
INTERIOR DEL
TEMPLO
La Iglesia consta de
tres naves, antepresbiterio, presbiterio
y coro a los pies. Las naves están
separadas por columnas toscanas pareadas
que sustentan arcos de medio punto.
Encima de éstos corren ventanas a manera
de tribunas con celosías. A ambos lados
del presbiterio se sitúan dos capillas
laterales que se comunican con éste por
medio de rejería.
En el presbiterio se
erige el Retablo Mayor, que es
neoclásico y consta de banco, dos
cuerpos y ático. En el primer cuerpo se
abre una hornacina que aloja la imagen
de la Virgen de Valvanera, obra del
siglo XVII. Se trata de una Virgen
sedente con niño. Junto a ella se sitúan
Munio y Domingo, imágenes atribuidas a
Juan de Astorga. En las calles laterales
la flanquean San Francisco y Santa Clara
del siglo XVIII. En el camarín que se
abre en el segundo se halla la imagen de
San Benito, obra anónima del siglo XVIII.
LA EPISTOLA
Desde los pies de la
nave de la Epístola y hacia el
presbiterio se disponen los siguientes
altares e imágenes; sobre una repisa se
sitúa una escultura de la Virgen del
Carmen del siglo XVII. Al lado se erige
retablo neoclásico con imagen de San
José del siglo XVIII. En la zona
superior figuran pinturas de Cristo y
los Apóstoles.
Pasando la puerta se
alza un retablo neoclásico en cuya
hornacina se halla la imagen de Nuestra
Señora del Buen Alumbramiento, datada en
el siglo XVI y atribuida a Roque
Balduque. La culmina un lienzo con el
tema de Salomé del siglo XVIII.
En la cabecera de
esta nave se abre la Capilla
Sacramental, que es de planta
rectangular. En ella se halla un retablo
neobarroco en el que figura la imagen de
Cristo presentado al pueblo, flanqueada
por las de Nuestra Señora de la
Encarnación y San Juan, cotitulares de
la Hermandad de San Benito. La imagen
del Señor de la Presentación es obra de
Antonio Castillo Lastrucci del año 1928,
quién firmó en el sudario de la imagen.
La Virgen de la Encarnación es de autor
anónimo del siglo XVII, y ha sido
restaurada en el presente siglo por
Sebastián Santos .Según la tradición,
una hermandad penitencial de Triana,
tenía una Virgen de la Encarnación a la
que el pueblo llamaba Virgen de la
Paloma porque llevaba una paloma de
plata en la mano, según unos, o porque
en el palio del paso iba una paloma
bordada, simbolizando el Espíritu Santo.
Esta imagen de la
Virgen de la Encarnación pasó a la
parroquia de San Benito. En el año 1908
un grupo de devotos intentó reorganizar
la hermandad penitencial que había
tenido por titular dicha Virgen y a tal
efecto solicitó autorización al
arzobispo para constituir una cofradía
con el Cristo de los Desamparados y
Nuestra Señora de la Paloma, en dicho
templo de San Benito. La iniciativa no
llegó a prosperar y se abandonó el
proyecto. Unos años mas tarde, en 1921
se restauró en San Benito la Hermandad
del Cristo de la Sangre, y tomó aquella
Virgen de la Encarnación, olvidando por
completo la antigua denominación de
Virgen de la Paloma. La advocación de la
Virgen de la Encarnación simboliza el
fiat (hágase o aceptó) de María cuando
unió la Encarnación con la pasión
redentora de Cristo. La imagen del
Evangelista la realizó Antonio Martín en
1969.
EVANGELIO
En la cabecera de la
nave del Evangelio se abre una capilla
cubierta con bóveda de cañón venerándose
en ella el Santísimo Cristo de la
Sangre, cotitular de la Hermandad de San
Benito. La imagen es de Francisco Buiza
Fernández de 1966. Costó 30000 pesetas y
procesionó por primera vez en 1697.
Junto a Éste se encuentran los
evangelistas que procesionan en el paso,
también obra de Francisco Buiza.
Retablo neoclásico
que cobija Inmaculada del siglo XVIII, y
acontinuación se erige otro retablo
neoclasico de similares características
con talla del Sagrado Corazón de Jesús
moderna. Al lado figura sobre una repisa
una escultura de San Antonio del XVIII.
Por último se dispone el baptisterio,
que es de muy reducidas dimensiones.
HERMANDADES
Hermandad de Nuestra
Señora de Valvanera, que representa la
antítesis de las hermandades de
penitencia pues son las mujeres las que
la dirigen y gobiernan la Hermandad, los
hombres no tienen voz ni voto y siempre
han de actuar por delegación de las
mujeres. Sobre la historia de la Virgen
de Valvanera se cuenta por treadición
que había en la región riojana un hombre
llamado Munio, que su miseria le había
obligado a convertirse en salteador de
caminios. Un buen día que salió a
rapiñar sorprendió a un labrador que se
disponóa a comenzar las labores del día.
El ladrón iba a asaltarle cuando quedó
estupefacto, al ver que el aldeano se
arrodillaba y comenzaba a orar al Señor,
para ofrecerle su trabajo diario. Ante
este hecho tan imprevisible el bandido
se enterneció y acrecandose al orante
cayó a sus pies, suplicandole perdon por
suintención ya abortada y le rogó que le
encomendase a Dios en sus oraciones.
Convertido Munio
decidió retirarse a una cueva en las
cercanías de Anguiano, y allí entregado
a la penitencia halló consuelo junto con
un sacerdote llamado Dominico. Cierta
noche, Munio recibió por inspiración
divina una revelación en la que se le
manifestaba que en un valle cercano se
hallaba escondida en un roble una imagen
de la Virgen con Niño. Rapidamente se
puso en camino junto con el sacerdote y
efectivamente encontraron la escultura
dentro de una arqueta, que fue escondida
por un monje durante la invasión
agarena. Con posterioridad y para seguir
venerándola la colocaron en el hueco del
viejo roble y se establecieron en una
cueva, desde la que no perdía de vista
tan preciado tesoro. Poco a poco se fue
extendiendo esta devoción por toda la
comarca riojana, y posteriormente se
edificó un monasterio que acogió la
imagen bajo la orden de los monjes de
San Benito.
En 1884 se creó en la
Parroquia de San Benito la Hermandad de
gloria de N.S. de Valvanera, no con
título de Hermandad sino como
congregación de señoras. También se reó
en San Benito otra asociación piadosa de
la Virgen de Valvanera, formada
solamente por hombres, cuyas reglas
fueron aprovadas en 1904 por el
arzobispado, siendo la única Virgen de
Sevilla que tiene dos asociaciones, una
de señoras y otra de varones, en la
misma Iglesia. Además existe en San
Alberto otra imagen de la Virgen de
valvanera, que pertenece a otra
hermandad que se fundara en San Benito
pero que se trasladó a San Alberto
mandando tallar nueva efigie de la
titular.
Hermandad del
Santísimo Sacramento, Pontificia, Real y
Antigua arcicofradía de Nazarenos de la
Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo,
Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra
Señora de la Encarnación. En el sigloXVI
se fundó le Hermandad de la Sangre en el
hospital trianero de la Encarnación. En
1845 entró en decadencia y case
desaparece por completo. En el año 1921
se refundó la Hermandad en la Parroquia
de San Benito. Se añadió el pasaje de la
Presentación al Pueblo, y en el año 1967
se incorporó el Cristo de la Sangre en
el desfile procesional.
MISAS Y
CELEBRACIONES
*Laborables : 8´30 y
20 horas.
*Domingos y festivos : 10, 12 y 20 horas
- Festividad de San Benito, 11 de Julio,
dia en el que Paulo Sexto lo nombró
patriarca de Occidente. La orden
benedictina celebra su onomástica el 21
de Marzo.
-Triduo Virgen de Valvanera, 10, 11 y 12
de Mayo. El último Sábado de Septiembre
sale en solemne procesión por las calles
de la feligresía.
-Triduo de Nuestra Señora de la
Encarnación, que comienza el 28 de
Enero.
Con respecto a la feligresía, los
Sábados y Domingos son los días en los
que la Iglesia se llena en horario de 8
de la tarde. El fin de semana sigue
siendo el día elegido de los jóvenes,
mientras que los días entre semana la
afluencia de personas mayores y adultos
en general es constante. La Hermandad de
San Benito atrae también a gran cantidad
de jóvenes.
CURIOSIDADES Y
ANÉCDOTAS
El 4 de Junio de 1882
salía la Virgen de Valvanera en
procesión. Un joven de 18 años de la
collación de San Marcos comenzó a tocar
las campanas con tan mala fortuna que se
cayó de la torre. Afortunadamente cayó
sobre el músico qe portaba el bombo y
ésto amortiguó el golpe, aunque le
destrozó el instrumento. Por suerte
ninguno de los dos sufrio mal mayor y la
procesión continuó. De todo esto se sacó
una copla que dice así : De la torre mas
alta de San Benito/tocando la campana
cayó un mocito/no terner pena que lo
salvó la Virgen de Valvanera.
La inundación el 27
de Enero de 1848 con consecuencias
desastrosas para el patrimonio que
contenía la Iglesia. El agua superó el
metro y medio de altura dentro de la
Parroquia.
La inundación del 21
de Noviembre de 1961, en la que el agua
alcanza mas de 2 metros de altura dentro
de la Iglesia. Las imágenes fueron
recuperadas flotando en el agua y
sacadas en barcas.
En el año 1950 se
hunde la techumbre de la Iglesia, y ésta
queda hecha un solar. Coincidió que el
templo estaba cerrado en ese momento al
público, y los que alló residian se
encontraban en las dependencias del
interior. Las obras de restauración se
terminan en dos años, y la Iglesia de
bendice en el año 1952.
Texto: José Alfonso
Muriel - Fotos: Francisco Santiago |