Inmediatamente
después de la reconquista de Sevilla por
el Rey Fernando III, se comenzaron a
construir multitud de templos
cristianos. Desde las primeras iglesias
fernandinas, hasta las últimas
construidas o relacionadas con la
postguerra, muchos avatares han cambiado
la fisonomía y distribución tanto de la
ciudad como de la arquitectura
religiosa, llegándose incluso, por
imperativo legal, a la extinción de las
mismas.
Las primeras
parroquias datan de 1248, cuando tras la
reconquista se dividió a Sevilla en
collaciones, eclesiásticamente hablando.
Unas sustituyeron a
las mezquitas y sinagogas existentes y
otras simplemente se levantaron en las
zonas más populosas de la ciudad. De las
construcciones sobre antiguas mezquitas
destacan la Catedral, la parroquia del
Sagrario y El Salvador, aunque existen
datos sin contrastar de la edificación
sobre estas de muchas otras.
En
la época de Don Remondo se comienzan a
levantar parroquias en el extrarradio de
la ciudad. El siglo XVI y el comercio
con las Américas, realizado desde el
Puerto de Sevilla, hace que se edifiquen
multitud de iglesias.
En los albores del
siglo XVI, Sevilla tenía 29 parroquias,
sumándose a las 27 existentes la de San
bernardo y por último la de San Roque en
1573. Otras iglesias que han sobrevivido
a los cambios urbanísticos de la ciudad,
provenían de Hospitales y Conventos.
La ocupación Francesa
(1810), La Desamortización de Mendizábal
(1836) y la Revolución de 1868,
convirtió al siglo XIX en uno de los más
negros de la historia religiosa en
España. Igualmente los disturbios de
1932 y la Guerra Civil, se llevaron
parte del patrimonio arquitectónico y
artístico de estos monumentos
religiosos.
La ocupación Francesa
influyo en la Capilla de la Hermandad
del Museo, que tenía en el Compás de la
Casa grande de la Merced, único vestigio
de aquella época, al transformar la
Desamortización el Convento de la Merced
en lo que hoy es el Museo de Bellas
Artes.
Otros edificios que
se vieron afectados fueron San Benito
Abad o la Iglesia de Ntra. Sra. de
Consolación (Los Terceros), cuya
Hermandad de Gloria casi desaparece, hoy
en día recuperada por la Hermandad
Sacramental de La Sagrada Cena.
La Guerra Civil
La Guerra Civil tuvo
graves consecuencias no sólo ya a nivel
personal, sino para el patrimonio
histórico que vio como ardían multitud
de obras de arte que habías sobrevivido
a terremotos, invasiones y otras
fatalidades.
San Julián, Santa
Marina, San Roque, San Marcos o La O
fueron pasto del fuego, en otros casos,
como la Capilla de Los Marineros, la
Hermandad de la Esperanza se vió
obligada a abandonarlo.
Desacralizados
La Parroquia de Santa
Lucía es uno de los casos más curiosos
de la desacralización de iglesias. Una
de las más antiguas de la ciudad, ha
visto como el paso del tiempo y el
olvido institucional (y de la Diócesis),
la hacen ahora objetivo para la
comunidad musulmana, aunque actualmente
es el local de ensayo de la Banda de
Música del Maestro Tejera.
La Iglesia del
Colegio de San Hermenegildo ha tenido
más suerte, al ser restaurada y
convertida en el Parlamento Andaluz y
posteriormente sala de Exposiciones del
Ayuntamiento y que, muy probablemente,
vuelva a tener carácter eclesial si la
Hermandad de Pasión logra obtenerla como
sede canónica. Igual ha pasado con el
magnifico monumento barroco que supone
la Iglesia de San Luís de los Franceses,
en la calle San Luís.
Actualmente este
templo es propiedad municipal,
ocupándose en conciertos de música
clásica y utilizando parte del antiguo
convento de jesuitas como dependencias
del Centro Andaluz de Teatro (C.A.T.)
"Este templo es
una ruina"
Actualmente, Sevilla esta en proceso de
reconstrucción a todos los niveles, no
habiéndose concretado el año de
terminación de la Ciudad, aunque
esperamos poder vivir para ver terminada
por fin la villa hispalense.
Como ya se ha indicado, son multitud los
templos que se conforman a lo largo y
ancho del centro histórico de la ciudad,
templos que en muchos casos necesitan de
un saneamiento y plan de conservación
que, a veces, llega demasiado tarde o
simplemente no llega.
Con el Cierre el 29 de mayo de 2004 del
templo de Santa Catalina, son ya 7 los
templos cerrados por "obras", caso del
Salvador (2003), Iglesia del Hospital de
San Lázaro (1998), San Román (1995 y
supuestamente reabierta en septiembre de
2004), Buen Suceso (2003), Iglesias de
San Pedro de Alcántara y capilla de la
Orden Tercera (1996).
No creo que me equivoque si les digo que
en breve habrá de cerrarse Santa María
la Blanca por filtraciones de agua y en
mejor estado, aunque preocupante también
se encuentra San Nicolás de Bari, ambas
regentadas por el mismo párroco.
Gracias a Dios ya hemos recuperado
algunos templos históricos, caso de San
Andrés cerrada desde 1989 hasta el 2000,
San Vicente, cerrada en 1994 y reabierta
el año 2000 o San Bartolomé, cerrada en
1991 y reabierta en el 2000, aunque en
este caso a nivel interno, estando
patente en la actualidad el mal estado
de conservación del exterior del templo.
Otras necesarias reformas, sin necesitad
del cierre de los templos se han llevado
a cabo tanto en la Catedral de Sevilla
como en la anexa parroquia del Sagrario.
¿Hospitales y
Conventos dentro de la Sección Templos?
Sí, y por una cuestión casi obvia, que
no es otra que reconocer que son las
iglesias de ambos casos y su relación
con Hermandades o grupos religiosos los
que verdaderamente han influido
históricamente para que se haya llegado
a esta determinación. |