
a Iglesia de San
Hermenegildo es del siglo XVII, en cuyo
interior subsiste una pequeña capilla
donde la tradición asegura que este
Santo sufrió prisión. Según dice
el erudito Gestoso (en “Sevilla
Monumental y Artística”), es opinión
seguida por los historiadores, que ya en
el siglo XV los cofrades de San
Hermenegildo, para solemnizar el día del
Santo, celebraban justas en su honra en
el sitio que hay desde la Puerta de
Córdoba a la del Sol, y añade vera y
Rosales, “por lo cual conserva dicho
lugar el nombre de la Justa”. No sólo
cuidó esta Hermandad del culto en su
capilla, sino que fundo un hospital
dedicado al Santo Rey, que estuvo en la
collación de San Julián, calle del
Azofaifo.
Cuando en 1787 tuvo
lugar la reducción de hospitales, este
de San Hermenegildo quedó en poder de su
Hermandad, y de él labraron dos casas
para su renta. Atraidos por la santidad
del sitio, algunos sacerdotes y devotos
se instalaron allí, entregados a una
vida de penitencia como anacoretas, y
tanto aumentó su número que el Duque de
Alcalá (Hermano Mayor y protector de la
Hermandad, alcalde perpetuo de todas las
torres de las murallas de Sevilla)
concedió espacio dentro de dichas torres
para ampliar las celdas.
Con todo y con eso el
acomodo resultaba insuficiente, pues
hubo de edificarse nueva capilla, para
lo cual el Municipio otorgó el terreno
solicitado, por auto del año 1606. Alma
de dichos trabajos fue el V. P.
Cristóbal Suárez de Ribera (a quien por
esta acción sepultaron en la nueva
capilla mayor y en ella pusieron su
retrato, hoy en el Museo de bellas
Artes, que algunos estiman ser obra
juvenil de Velásquez).
El templo se estrenó
con la mayor solemnidad en 1616,
invirtiéndose en la hechura más de
20.000 ducados. Por otra parte consta
que la Hermandad de San Hermenegildo
estuvo primeramente agregada a la
Sacramental de San Julián, hasta que en
1598 se trasladó a este sitio, a
instancias del referido Cristóbal
Suárez.
En el exterior hay una lápida en latín
que significa: “Oh tú, cualquiera que
pasa venera rendido este lugar,
consagrado con la sangre del Rey
Hermenegildo” (Hoy la crítica histórica
discute la ubicación de su martirio).
Gestoso transcribió
un pequeño azulejo, el cual indicaba:
“Declaradas por el Gobierno Supremo de
la Nación, propiedad de la Hermandad de
S. Hermenegildo su templo y cárceles, se
reedificaron año de 1771 siendo
administrador de la Casa el Pbro. D.
Manuel de Sousa y Castro”.
El retablo mayor, en
madera de roble en su color, tiene tres
cuerpos con ornamentación pictórica,
relacionada con el estilo de Alonso
Vázquez y en él destaca una elegante
escultura del Santo Titular, en madera
policromada, cuya prestancia y buena
calidad hicieron atribuirla
gratuitamente a Montañés. En este templo
que bien merece llamarse iglesia por sus
dimensiones y que no debe de ser
confundido con la sala homónima sita
junto a la plaza del Duque, se celebra
el rito de la Adoración Nocturna al Stmo.
Sacramento.
 
 
 
Biografía:
Consejo de
Hermandades y Cofradías de Sevilla.
Fotos: Francisco Santiago© |