 n el sector de la
judería, si se toma la calle de los
mármoles en adelante, en la esquina
entre las de Vírgenes y Muñoz y Pabón se
encuentra, en la plaza que en el siglo
XIII se llamó Cabeza de Malos, la
Iglesia de San Nicolás.
Fue bendecida
por el Cardenal de Solís en 1758. Con
respecto a sus orígenes hay quien dice
que en su solar se construyó un templo
consagrado a Hércules. Otros aseguran
que el templo primitivo es del siglo XV,
y así , afirman que los cimientos de la
torre fueron levantados en 1492.
Cierto es que la
Iglesia fue centro del barrio, constando
entre las primitivas a la hora de
hacerse la división parroquial de la
ciudad. En 1911 la Iglesia de Santa
María la Blanca pasó a ser filial de la
de San Nicolás. La leyenda ha afirmado
que la Iglesia de San Nicolás se levanta
donde había una cueva romana en la que
habitaba un demonio. También cuenta la
leyenda que en sus orígenes pudo ser un
templo visigodo y posteriormente
mozárabe. Pero lo mas seguro es que su
fundación sea de la época de Fernando
III, momento en que, hacia el 1267, en
la zona de la llamada Cabeza de Malos se
dio a Don Rodrigo Alonso, hermano
ilegítimo de Fernando, unos solares en
la zona interior de la judería.
La primitiva Iglesia
de San Nicolás debió de ser similar a
las demás de construcción gótico-mudejar
que hay en la ciudad (Omnium
Sanctorum) . Posteriormente debió de
arruinarse a principios del XVI. El
templo que se alza en la actualidad es
obra del siglo XVIII, y poco datos
existen acerca de los dos conjuntos que
existieron anteriormente.
El edificio actual
fue construido a mediados del siglo
XVIII, siendo bendecido en el 1758 por
parte de Don Pedro del Campo. El nuevo
templo fue costeado por un rico
comerciante y feligrés llamado Juan de
Castañeda. A lo largo de la historia no
ha sufrido ningún desperfecto
considerable por lo que ha llegado a
nuestros días en buen estado de
conservación.
SAN NICOLÁS DE
BARI (el Santo)
Este Santo es uno de
los escasos miembros del Santoral que es
venerado tanto por la Iglesia latina
como por la griega. Llamado el magno, el
gran taumaturgo de Oriente, nació en
Licia.
Fue honrado con el don de
innumerables milagros, y la Iglesia, en
vista del poder que el Santo tuvo sobre
el fuego, nos hace pedir por su
intercesión la gracia de vernos libres
de los ardores del infierno.
Durante toda su vida
se distinguió de una manera especial por
sus acciones caritativas y
taumatúrgicas. Murió hacia el año 345;
su veneración como Santo empezó
prácticamente después de su muerte, los
restos fueron salvados de los sarracenos
y llevados a Bari, donde se erigió una
Iglesia que conserva sus reliquias en un
valioso sarcófago del que fluye un
bálsamo que le atribuyen efectos
milagrosos. Es uno de los catorce santos
auxiliadores.
EXTERIOR DEL
TEMPLO
El exterior del
templo es de gran sobriedad, donde
destaca la fachada principal, que da a
la calle Muñoz y Pabón. Allí, sobre un
sencillo paramento, se levanta la
portada pétrea.
Es adintelada y está
enmarcada por medio de pilastras
toscanas adosadas. Sobre el dintel se
levanta un frontón partido, en cuyo
centro se dispone una hornacina en la
que se cobija una escultura de San
Nicolás.
Esta se remata por una cruz
patriarcal, que hace alusión a la
condición episcopal del Santo titular.
Sobre esta zona se levanta una torre, de
pequeño tamaño que consta de un único
cuerpo que se remata con una techumbre adintelada.
Es una de las escasas torres
sevillanas no rematadas con chapitel. En
la parte baja hay sendos retablos
cerámicos de los titulares de la
Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la
Salud y Nuestra Señora de Candelaria.
Ambos son de finales del siglo XX.
En la zona del
Evangelio del templo se levanta una
portada lateral. Esta es similar a la
principal. Una puerta adintelada,
enmarcada por pilastras y rematada por
medio de una simple hornacina, en donde
se cobija una escultura pétrea de
Nuestra Señora del Subterráneo , también
de piedra.
INTERIOR DEL
TEMPLO
En el interior del
templo hay que destacar la grandeza
decorativa que presenta el edificio.
Consta de cinco naves, separadas por
medio de 18 columnas dóricas, de mármol
rojo, que sostienen las bóvedas, que son
de cañón. A los pies del templo se erige
el coro, el cual está constituido por
una sillería del siglo XVIII. Del mismo
momento son los dos órganos que aquí
aparecen.
En el presbiterio se erige el Retablo
Mayor, de estilo barroco y realizado
hacia el 1758. Consta de un único cuerpo
y ático y está sustentado por columnas
salomónicas. En el centro se erige la
escultura de San Nicolás de Bari,
flanqueada por la de los Santos Pedro y
Pablo, todos de la misma época.
En la
zona del ático está la Inmaculada,
mientras que en el manifestador se
encuentra la escultura pétrea de Nuestra
Señora del Subterráneo, obra del siglo XV, aunque su leyenda la remonta mucho
más atrás. Se dice que esta escultura
era de la época de San Leandro
(visigodos-Recaredo, siglo VI), y
durante la invasión musulmana fue
escondida en una antigua cueva, llamada
de Hércules.
Tras la conquista de
la ciudad por Fernando III, fue hallada
milagrosamente , siendo venerada en la
boca de la cueva, hasta que se la
trasladó al altar de la Iglesia de San
Nicolás. Por haberla encontrado
enterrada, se la llamó del Subterráneo,
Soterráneo o Soterraña.
De ahí le viene
el nombre a la Virgen que va en el paso
de palio de la Hermandad de la Sagrada
Cena, pues esta cofradía se fundó en San
Nicolás en el 1580. Pero el verdadero
hallazgo de efigie es mucho mas reciente
y menos novelesco.
Pues la imagen se
encontró cuando en 1492 se estaban
realizando los cimientos de la torre. A
ambos lados del altar mayor se
encuentran dos pinturas dieciochescas
que representan el Nacimiento y la
Muerte de San Nicolás. Junto al
presbiterio magníficos ángeles
lampadarios de mediados del XVIII.
EPÍSTOLA
A los pies de la nave
derecha el altar del Santo Cristo de la
Gracia, talla del XVIII. A continuación
cuadro moderno de Nuestra Señora del
Perpetuo Socorro. Después tenemos una
advocación madrileña, como es la popular
Virgen de la Paloma.
Es un cuadro
firmado por J. Ramos en 1961 y es una
interpretación literal de una escultura
de Nuestra Señora de la Soledad, obra de
Gaspar Becerra, que se encontraba en el
Convento de los Minimos de la Victoria,
junto a la Puerta del Sol.
La historia
de la Virgen de la Paloma proviene del
siglo XVIII. Parece ser que unos niños
que estaban jugando en un corral
hallaron el lienzo sucio.
Uno de ellos
se lo vendió a su tía, Isabel Tintero,
quién lo colocó en el portal de su casa,
en la calle de la Paloma, de ahí el
sobrenombre. Allí empezó a recibir
veneración por la gente del barrio. Su
culto fue en aumento y siempre tuvo un
carácter popular.
A continuación se
encuentra el Coro que se decora con una
serie de pinturas dieciochescas, con
figuras de ángeles y guirnaldas. Después
de la puerta se llega al Baptisterio en
donde sólo hay un cuadro del Bautismo de
Cristo, obra de mediados del XVIII.
Ya en la nave
lateral, el primer retablo y capilla, es
la dedicada a la Virgen de Fátima,
siendo la titular moderna mientras que
el retablo es barroco de la segunda
mitad del XVIII. Del mismo momento son
las esculturas de los santos Joaquín y
Ana, que hay en las calles laterales.
La Capilla de San
Agustín. Posee retablo del XVIII
decorado con estípites. En la parte
inferior hay escultura de San Roque,
mientras que en la superior se halla la
efigie de san Agustín, y a los lados
efigies de San Fernando y San
Hermeregildo.
Capilla de Santa
Bárbara. En un retablo del XVIII se
enmarca la imagen de Santa Bárbara. En
el ático se encuentra San Antonio de
Padua, y en las calles laterales Santa
Lucía y la Magdalena. El siguiente altar
es neoclásico, de principios del XIX, en
cuyo centro se venera escultura de
vestir de Nuestra Señora de Gracia ,
pieza de mediados del XVIII. Esta efigie
es patrona de la localidad sevillana de
Carmona. A los lados están los Santos
Patrones de los zapateros, los Santos
hermanos Crispín y Crispiniano.
El último altar de
esta nave izquierda está dedicado a la
Santísima Trinidad, obra de 1758. arriba
figura escultura dieciochesca de la
Inmaculada, San Francisco de Asís y San
Benito de Palermo.
Las dos últimas
capillas de esta nave (situadas en la
zona hastial) son las de San Carlos
Borromeo, del siglo XVIII, con efigie en
el centro del titular, y la de San José,
con retablo también del XVIII.
En el
centro se aposenta la soberbia escultura
del titular, realizada por Francisco
Antonio Gijón en el 1678.
A este artista
se le atribuye la Santa Rosa de Lima,
que hay a un lado, mientras que es
anónima Santa Catalina de Siena, del
lado contrario.
Las pinturas laterales
representan la Muerte de San José, El
Sueño de San José y el Taller de Nazaret,
atribuidas a Pedro Tortolero del siglo
XVIII.
EVANGELIO
Pasando por delante
del Presbiterio, llegamos a la zona
hastial de la zona del evangelio. La
primera capilla es la de Nuestra Señora
del Patrocinio. Posee retablo del
dieciocho con efigie de la titular del
mismo momento.
 La otra capilla de esta
parte es la dedicada a Nuestra Señora de
los Dolores o del Camino. La escultura
de vestir de la titular y el retablo que
la cobija son del 1758. A los lados
tiene dos figuras de ángeles, y en la
parte inferior esculturas modernas de la
Milagrosa y San Expedito.
Esta imagen de
Nuestra Señora del Camino, puede ser la
antigua titular de la Cofradía del Santo Ecce Homo y Nuestra Señora del Camino, y
fue realizada en el primer tercio del
XVIII.
Su desaparecida
cofradía existía ya desde el 1542,
residiendo en la Capilla del Hospital de
los Mártires, siendo fundada por los
oficiales de las quillas de barcos.
 Residía en Triana, y hacía estación de
penitencia en la tarde del Jueves Santo.
Desapareció a principios del XVIII.
Después de pasar por la Iglesia de los
remedios , la Virgen del Camino pasó en
1868 a San Nicolás, a la abandonada
capilla de los Castellanos nuevos, hoy
de los Gitanos, junto al Cristo de la
Salud. El Ecce Homo titular es el actual
Cristo de la Salud y Buen Viaje de la
Iglesia de San Esteban.
Ya en la nave del
evangelio, encontramos en primer lugar
un retablo neoclásico de principios del
XIX. En su centro hay escultura de
vestir de Santa Rita de Casia, de fines
del XVIII.
En la zona central hay un
lienzo en el que se representa una
piedad del siglo XV, repintada a
mediados del XIX. Junto a este altar hay
un retablo neobarroco, en cuyo centro se
venera una escultura moderna del Sagrado
Corazón.
La siguiente capilla
es la Sacramental. Es de planta
rectangular y se ornamenta por medio de
un altar neobarroco, en cuyo centro se
halla la imagen de Nuestro Padre Jesús
de la Salud, atribuida a Francisco de
Ocampo (Nazareno del silencio o el de la
Cruz al Hombro/Salud de Carretería) y
realizada entre 1612 y 1615 (Pedro
Roldán 1650). Representa el momento en
el que Cristo se incorpora de una caída,
está solo y lleva la cruz a cuestas.
Es
talla reducida, de 1´30 metros y fue
restaurada por Francisco Arquillo en
1979. Destaca por no ser imagen de
vestir ya que tiene tallada la túnica ,
que junto con cabeza y manos conforman
un solo bloque. Fue el antiguo titular
de la desaparecida cofradía de Nuestro
Padre Jesús Nazareno y
Nuestra Señora de
la Antigua, Siete Dolores y Compasión.
Siendo la escultura trasladada aquí en
1880 se le cambió la advocaión (de Jesús
Nazareno) por la de (Jesús de la Salud),
en recuerdo del titular de la Hermandad
de los Gitanos, que residió en esa
Capilla anteriormente.
En el mismo altar se
halla la imagen de Nuestra Señora de la
Candelaria, tallada por Manuel Galiano
Delgado en 1924, y se cree que es la
representación de una mujer real,
llamada Marcelina Sánchez Salas-López.
La advocación de la Candelaria recuerda
el instante de la Purificación de María,
de esta manera se simboliza que la
Virgen se sometió a la ley, aunque no
necesita purificarse, pues su pureza
continuaba intacta. La imagen fue
remodelada por Dubé de Luque en 1969 y
por Miñarro en 2003, siendo repuesta al
culto el 13 de enero de 2004.
Al otro lado del
altar talla moderna de San Juan
Evangelista. En la misma Capilla se
conserva un cuadro de la Virgen de
Guadalupe de Méjico , realizado en 1704
por el pintor mejicano Juan Correa.
Volviendo a la nave encontramos el
último altar , de estilo neoclásico de
1815, con escultura del mismo momento de
Santo Dominguito de Val, el Santo niño,
mártir aragonés, patrono de los niños de
Coro.

HERMANDADES
En la Capilla
Sacramental reside la Ilustre y
Fervorosa Hermandad Sacramental y
Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre
Jesús de la Salud, María Santísima de la
Candelaria y Nuestra Señora del
Subterráneo. La cual fue fundada por
feligreses de la propia parroquia de San
Nicolás en 1922, utilizando para ello la
escultura del Cristo de la Antigua
Hermandad de los siete Dolores.
Las
reglas fueron aprobadas en ese mismo año
por el Cardenal Irundain , y hace ese
mismo año su primera estación de
penitencia en la tarde del Martes Santo,
como lo hace en la actualidad. En 1977
se fusionó con la Hermandad de Las
Animas del Purgatorio y Nuestra Señora
del Subterráneo. Está muy relacionada
esta cofradía con la comunidad Canaria
en Sevilla, pues la Virgen de la
Candelaria es la patrona de las Islas
Canarias.

MISAS
Sábados: 20 horas
Domingos y Festivos : 12 horas
ACTUALIDAD 2004
Motivada por el
temporal de lluvias acaecido estos
últimos meses sobre nuestra Ciudad
también se ha hecho notar en los tejados
de la Parroquia de San Nicolás de Bari,
como ya les adelantamos en Arte Sacro, y
más concretamente sobre la nave
colateral del Evangelio dañado de
filtraciones a la altura de los altares
de: Santa Rita, sacristía, Sagrado
Corazón de Jesús, Capilla Sacramental de
la Hermandad de La Candelaria, Santo
Domingo del Val y puerta de acceso.
Una vez obtenido todos los permisos
preceptivos de obra (Ayuntamiento,
Colegio de Arquitecto, Autorización
eclesiástica, Contrato de constructora,
etc.) que se encuentran ya en poder de
la Hermandad; en breve y a la espera de
mejor tiempo atmosférico procederán a
cometer la obra que es de extrema
urgencia por el patrimonio que cobija.
La Parroquia de San Nicolás PERMANECERÁ
ABIERTA al culto durante el tiempo que
dure la obra, cierto es que las imágenes
Titulares de la Hermandad cambiarán de
ubicación dentro del edificio de la
Parroquia a fin de que puedan recibir
las visitas de sus devotos.
Estas obras, correrán a cargo de la
Hermandad en su totalidad, están
presupuestadas en aproximadamente unos
12.000,00 euros (unos 2.000.000 de las
antiguas pesetas).
ANÉCDOTAS Y
CURIOSIDADES
Dentro de la
feligresía residieron grandes
personajes, como Cervantes, Murillo, el
médico Gaspar Caldera de Heredia y fue
bautizado el religioso Fray Diego de
Ojeda, autor de la Cristiada. También se
sabe que en la cercana calle de Las
Vírgenes, durante el siglo XVII se
profanó una pintura con el Santísimo
Sacramento, atribuyéndose este hecho a
luteranos, por lo que se hicieron
solemnes fiestas en desagravio por este
sacrilegio.


Texto: José Alfonso Muriel - Fotos: Francisco Santiago |