evilla
cuenta con aproximadamente 14.000 km2 y 1,7 millones
de habitantes, siendo la provincia más extensa de
Andalucía y la más poblada, con una elevada densidad
de población en el contexto regional y nacional.
Limita al Norte con Badajoz, al Este con Córdoba, al
Sur con Cádiz y Málaga, y al Oeste con Huelva. Dos
son las causas de que Sevilla se convierta en el
paso natural de las vías de comunicación entre
Europa y los continentes africano y americano: por
un lado, la excelente posición geográfica,
comprendida entre los 36º 51' de longitud oeste y
los 38° 12' de latitud norte y, por otro lado, por
el hecho de ser en esta provincia donde el río
Guadalquivir se hace navegable permitiendo por tanto
el comercio portuario, siendo no obstante ésta una
provincia no costera. La provincia
de Sevilla participa, salvo del litoral, de las
grandes unidades del relieve andaluz. Está
delimitada por la cordillera de Sierra Morena al
norte y por la cordillera de las Sierras Subbéticas
al sureste, y entre ambas se encuentra la Depresión
del Guadalquivir en la porción media y baja del
curso del río, cuando el valle se abre hacia el
Atlántico conformando un amplio espacio de campiña y
marisma. La gama climática de
Sevilla es muy amplia, pues abarca desde el clima
subtropical en la depresión del Guadalquivir, hasta
el clima mediterráneo templado, de inviernos húmedos
y veranos largos y calurosos, pasando por las zonas
de la Sierra Norte y al sur de la Provincia, con
características climáticas más duras.
La precipitación media anual es relativamente baja y
muy irregular, lo que sin duda influye en la
necesidad de aprovechar mejor los recursos hídricos.
Las horas de sol que recibió la Provincia en
promedio durante 1999 sumaron 3,107.
Los recursos hídricos de la Provincia vienen
determinados por los recursos existentes en la
cuenca del Guadalquivir, la de mayor importancia en
la región, con 62,780 kilómetros cuadrados. Las
aguas que van hacia el Guadalquivir producen en éste
un caudal en su desembocadura de 40 metros cúbicos
por segundo, como mínimo, en las épocas de otoño e
invierno.
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