El
día primero de mayo de 1955
el papa Pío XII, ante una
enorme muchedumbre de
trabajadores que llenaba la
plaza romana de San Pedro,
instituyó la fiesta de San
José Obrero: “Para que la
dignidad del trabajo del
hombre y los principios que
la constituyen arraiguen más
profundamente en las almas”.
De este modo la Iglesia
cristianizaba una fiesta de
origen laico, poniendo al
casto esposo de María como
modelo.
La Hermandad sevillana se
fundó en 1960. Sus reglas
fueron aprobadas por el
vicario general del
Arzobispado el 25 d enero de
1961 y su denominación en
aquella fecha era:
“Hermandad Sacramental de
San José Obrero, Inmaculada
Concepción y Animas Benditas
del Purgatorio”. En 1985
celebró las bodas de plata
de su fundación.
Poco
después las anteriores
reglas quedaron actualizadas
y adaptadas a las
disposiciones del Derecho
Canónico y a las normas
diocesanas, dictadas por el
actual arzobispo de Sevilla.
Con fecha 10 de julio de
1986 queda con esta
denominación: “Hermandad
Sacramental y de Gloria de
San José Obrero, Nuestra
Señora de los Dolores e
Inmaculada concepción”
(incorporando así la efigie
dolorosa realizada por Luis
Álvarez Duarte en 1962, su
primera obra para Sevilla,
cuando era de esta
parroquia, y restaurada por
su mismo autor en 1986).
Durante la década de los 60
y 70 se realizaba una
procesión de Impedidos para
administrar el Sacramento de
la Eucaristía a los
enfermos. En el año 2000 la
Hermandad volvió a recuperar
esta procesión eucarística.
La
imagen de San José Obrero es
talla antigua y anónima,
procedente de la localidad
cacereña de Hervás. Tiene
bastante interés y quizá se
relacione con el círculo
escultórico toledano. En
actitud itinerante, empuña
una vara de azucenas en la
mano izquierda; en la otra
mano llevaría al Niño Jesús,
pero hoy muestra una sierra
de carpintero, emblema de su
actividad laboral. Fue
restaurada en los talleres
de los Salesianos de la
Trinidad, después de lo cual
se entronizó en su parroquia
el 19 de marzo de 1960.
El paso va alumbrado por
candelabros de alpaca
plateada, obra de los
talleres de Villarreal. Se
adorna con cartelas y
crestería del mismo metal,
labradas por los Hermanos
Delgado, autores asimismo de
los respiraderos plateados y
de la peana con adornos de
alpaca, formando todo ello
un conjunto muy digno. La
parte de madera, barnizada
en color caoba, se debe al
ebanista Bailac. Del taller
de Hermanos Delgado son
también el juego de ciriales
y pértiga en metal plateado
y madera, que se estrenaron
en 1999.
La
Hermandad Sacramental de San
José Obrero, Nuestra Señora
de los Dolores e Inmaculada
Concepción, canónicamente
establecida en la
Parroquia de San José Obrero,
de Sevilla, recibió del
Arzobispado de Sevilla la
autorización para la
realización de una imagen de
Nuestro Señor Jesucristo con
la Cruz al Hombro, con el
fin de incorporarla como
titular de dicha
corporación.
La
Junta de Gobierno, en
Cabildo de Oficiales,
decidió iniciar los trámites
para la incorporación de una
imagen de Nuestro Señor
Jesucristo a la Hermandad.
La Junta de Gobierno puso su
confianza en la figura del
joven imaginero sevillano
Fernando José Aguado
Hernández, el cual presentó
en días posteriores el
boceto en barro de la
imagen, concebida ésta como
Nuestro Señor Jesucristo con
la Cruz al Hombro.
El viernes 21 de febrero de
2003 la Hermandad recibió
comunicación del Ilustrísimo
Sr. Vicario General del
Arzobispado, D. Antonio
Domínguez Valverde, en la
que comunicaba a la
Hermandad que una vez visto
el expediente de una imagen
de Nuestro Señor Jesucristo
con la Cruz al Hombro, de la
Hermandad de San José Obrero
de Sevilla-Ciudad y recibido
el informe favorable del
Departamento del Patrimonio
Histórico- Artístico, emitía
la correspondiente
autorización para la
realización de la imagen por
Fernando José Aguado
Hernández.
En la Cuaresma de 2004,
Ntro. Padre Jesús de la
Caridad, advocación del
Nazareno, fue presentado por
Fernando Aguado en el Templo
de San Antonio Abad en marzo
de 2004, siendo bendecido y
celebrados los primeros
cultos en su honor ya en su
parroquia y ante una gran
afluencia de fieles y
devotos.
Datos de la Procesión de San
José Obrero
En
fechas cercanas al 1 de
mayo, onomástica del Santo, a las
siete de la tarde (19:00
horas), la peregrina imagen
de San José Obrero recorreprocesionalmente las calles
de su barrio.
El itinerario se realiza
dependiendo del año de la
siguiente forma:
Salida a las
19:00 horas, Samaniego,
Padre Isla, General Martínez
Vara de Rey, Nicasio
Gallego, Iriarte, Antonio Filpo Rojas, San Juan Bosco,
Jabugo, Francisco de Ariño y
Samaniego, con entrada sobre
las 23:30 horas.
Salida 19:00
horas, Samaniego, Arroyo,
Pinta, Jabugo, San Juan
Bosco, Antonio Filpo Rojas,
Samaniego, Padre Isla,
Guanahani, General Martínez,
Vara Del Rey, Nicasio
Gallego, Iriarte Y
Samaniego. Entrada: 11:30
Horas.
Música: Agrupación Musical
Nuestro Padre Jesús de la
Salud ( Los Gitanos).
Capataz: Manuel Antonio
Santiago Muñoz y auxiliares.
Datos del Titular
La imagen de San José Obrero
es una talla antigua y
anónima que procede de la
localidad cacereña de Hervás,
desde donde llegó a Sevilla
por iniciativa de D. Eugenio
Hernández Bastos, Canónigo
que fuera de nuestra Santa
Iglesia Catedral. Porta en
su mano derecha una sierra y
en su mano izquierda la vara
de azucenas. Es imagen de
talla completa. Procesiona
en un paso de madera y
apliques de orfebrería
plateada. La carpintería de
las andas se debe a Bailac y
los apliques son de los
Hermanos Delgado. Está
iluminado por cuatro
candelabros de guardabrisas
de nueve brazos, obra de
Orfebrería Villarreal.
la
salida procesional de 2004
fue la
primera tras la restauración
a la que ha sido sometida la
imagen por el D. Luis Ruiz y
Dª. Ana Caetano, cuyo
resumen se ofrece a
continuación:
Previa a la actuación
directa sobre la escultura
de San José obrero, se
realizaron una serie de
estudios para determinar el
estado de conservación de la
obra y localizar los daños.
Para ello, se la sometió a
un riguroso examen visual y
se le realizaron una serie
de radiografías. Con el
examen visual se
determinaron los materiales
y técnicas empleadas en su
ejecución, las anteriores
intervenciones sufridas por
la escultura, y los daños
superficiales. El empleo de
radiografías posibilitó el
estudio de las estructuras,
el grado de profundidad de
grietas en la madera,
ensambles en mal estado y se
localizaron los clavos que
estaban introducidos en el
soporte, así como su estado
de oxidación.
HISTORIA MATERIAL
La obra había sufrido una
serie de intervenciones de
reparación y de mutilación.
En su origen, la escultura
de san José estaba
acompañada de una imagen de
Jesús Niño. Este dato,
además de ser evidente por
la iconografía propia de
obras de este tipo, se
corroboraba por la pose o
posición física de la
imagen, en actitud de
acompañar con el movimiento
del brazo y la mano.
También, la peana original
se encontraba cortada por la
izquierda, señalando la
falta de una parte justo
debajo del brazo mencionado,
indicando la falta de esta
segunda imagen.
Junto a esto, la obra se
encontraba repintada en
distintas áreas, de las
cuales, algunas habían sido
previamente decapadas por
completo (como es la mayor
parte de la policromía del
manto), o se habían pintado
encima del original.
Mediante catas de limpieza,
se determinaron las
policromías originales y se
pudieron, posteriormente,
recuperar y restaurar.
Siendo éste el caso de los
estofados de los pies, o la
policromía de las manos.
PRINCIPALES DAÑOS
Soporte:
debido a la naturaleza
lígnea del soporte, se
repartían por toda la
superficie de la obra gran
cantidad de grietas
naturales de la madera,
ocasionadas por movimientos
de dilatación y contracción
provocadas por los cambios
de humedad y temperatura.
También es importante
señalar que dichos problemas
estaban acentuados por la
disposición de los ensambles
y el hecho de estar
realizada a partir del
núcleo de un tronco de
madera, ocasionando mayor
número de grietas. En
algunas zonas había roturas
de piezas, como en el dedo
índice de la mano izquierda
(ocasionado por soportar la
sierra), desaparición o
perdida de madera por golpes
en las zonas mas exteriores
y con mas riesgo de golpes,
y un grave deterioro en la
madera que conformaba la
peana.La peana se encontraba
rodeada por una pletina
metálica que evitaba que las
piezas en las que se había
dividido por rotura, al
menos 8, se separaran.
Preparación: conformada por
una gruesa capa de estuco,
(cola animal y sulfato de
cal), en algunas zonas había
perdido sus propiedades
adhesivas. Esto se apreciaba
en la aparición de pérdidas
y levantamientos de diverso
tamaño a lo largo de toda la
superficie, y localizadas
especialmente en las áreas
coincidentes con ensambles,
los cuales, en sus
movimientos, habían
terminado por “romper” los
estratos superiores de
preparación.
Policromía: como ya se ha
dicho, la mayor parte de la
policromía no era original.
Las zonas repintadas no eran
de mucha calidad, y se
encontraban en mal estado.
Aparecían gran cantidad de
desgastes y pérdidas de la
pintura.
Barniz: cubriendo toda la
obra, las zonas originales
como era el rostro, se
encontraban seriamente
oscurecidas por la oxidación
del barniz. Ya que al no
haber sido retocadas, su
barniz era notablemente más
antiguo que el del resto.
Estaba conformado por una
resina natural.
PROCESO
DE RESTAURACIÓN
Soporte: a nivel de soporte,
se separaron las piezas que
estaban con una mala
adhesión, como las piezas de
la peana o las manos,
mediante la inyección de
alcohol y acetato de
polivinilo. Una vez
limpiadas las superficies de
contacto de dichas piezas,
se volvieron a pegar
mediante cola y pasta de
madera, siempre sometiendo
la unión a presión constante
con la ayuda de gatos o de
cuerdas. Para las grietas,
se limpiaron con una
solución acuosa y se
rellenaron con pasta de
madera o con piezas de
madera tallada en las zonas
más grandes. La peana, que
se encontraba en un
lamentable estado, se
sometió a la eliminación de
añadidos, suprimiendo la
base de la misma por madera
nueva, y reconstruyendo la
parte superior, que era
original. Debido a la
necesidad de resistencia de
estos ensambles, una vez
unidos con pasta de madera,
se “cosieron” dichos
ensambles mediante tablillas
de madera de roble, de gran
dureza, y en posiciones que
impedían los movimientos de
desplazamiento de dichas
uniones.
Una vez asegurada la parte
superior, se unió a la base
mediante pasta de madera.
Para un mejor agarre entre
ambas caras, se realizaron
una serie de taladros en la
madera nueva para aumentar
la superficie y la mordida
en la adhesión. También para
asegurar algunos ensambles,
se espigaron desde puntos no
vistos o huecos no visibles,
en ángulo para evitar
desplazamientos.
Preparación: para bajar los
levantamientos de
preparación, se aplicó
coletta, junto con presión y
calor, para devolver la
adhesión al soporte, y
protegiéndolas con papel de
seda. Para poder reponer las
pérdidas, así como para
dejar a nivel las piezas de
la peana, se aplicó estuco,
el cual posteriormente se
enrasó con bisturí y
ayudados de luz rasante.
Policromía: en primer lugar,
se realizó una eliminación
del barniz, no retirándolo
por completo y manteniendo
parte de la pátina dejada
por el tiempo. Se levantaron
los repintes y se recuperó
la policromía original en
las manos y pies. Para
levantar dichos repintes se
emplearon distintas
soluciones de disolventes,
dependiendo del grado y
naturaleza del repinte.
Para reintegrar el color
perdido, se emplearon
acuarelas y témperas,
técnicas acuosas y
reversibles. Una vez
barnizada la escultura, se
retocaron las
reintegraciones con
pigmentos al barniz, los
cuales son los más aptos
para este fin.
Barnizado final: a al obra
se la sometió a dos
barnizados. El primero se
realizó mediante una resina
natural, y se aplico a
brocha, con el fin de
proteger la policromía. Una
vez terminadas las
reintegraciones de color, se
aplicó un barnizado final
con aire a presión, con una
mezcla de barnices y
protectores para dar un
acabo de brillo mas
matizado.
Finalmente, se realizaron
las nuevas cogidas de la
corona, colocándola en su
posición natural mediante un
sistema de casquillos de
acero inoxidable. Destacar
que no se han realizado las
cogidas en la peana para
sujetarlas al paso aún. Ya
que para mayor precisión, se
realizaran in situ, sobre el
paso en los días previos a
su procesión.
VERBENA POPULAR
La Corporación tambiém
celebra en el patio de la
Parroquia ( c/ Iriarte ) una
Verbena Popular, con ambigú
y tómbola y procesión de la
Cruz de Mayo con los niños
del barrio. Se realiza a
beneficio de las obras y
demás necesidades
parroquiales.
Fotos: Francisco Santiago© |