 ituado
en la Calle San José, 4, pertenece a la
congregación de las Dominicas, orden
fundada por Santo Domingo de Guzmán en
1206, siendo su principal fin la oración
de las religiosas que lo ocupan, aunque
también obtienen ingresos de la
realización de flores de papel y de
tela. El edificio está incluido dentro
del Conjunto Histórico de Sevilla desde
1964 y declarado monumento en 1971.
Su origen parte del
beaterio de dominicas situado en las
cercanias de la desaparecida Puerta de
Triana en 1475, el cual fue asolado por
las inundaciones del Guadalquivir de
1495, otorgándoles la Reina Isabel la
Católica una manzana de casas junto a
San Nicolás en 1496, en lo que fuera
Hospital de San Cristóbal,
estableciéndose el oratorio sobre lo que
fuera una antigua sinagoga judia.
El convento lo fundó
a finales del siglo XV doña Isabel Ruiz
de Esquivel, y posee un patrimonio
artístico de gran valor Al igual que
ocurriera con otros conventos e
iglesias, la desamortización expropio a
las religiosas de sus posesiones en
1868, aunque se le devolvió el edificio
principal a las hermanas.
La Iglesia
Su
iglesia, del siglo XVI, es de planta
rectangular de una sola nave y coro.
Cabe destacar el gran retablo mayor,
obra de Francisco de Barahona de finales
del XVII y el impresionante artesonado
mudéjar que cubre la iglesia del
convento. También se pueden contemplar
obras de artistas tan representativos
como Lorenzo Mercadante de Bretaña,
Jerónimo Hernández, Pedro Villegas y
Marmolejo, etc.
La portada está
labrada en piedra con escudos de la
Orden dominica y rematada por una
hornacina con relieve de la Virgen
entregando el rosario a Santo Domingo,
obra de Juan de Oviedo (1590-1600).
En parte de las
trazas del convento participaron los
arquitectos Juan de Simancas y Pedro
Díaz de Palacios. Tiene una sóla navecon
artesonado mudejar.
El
presbiterio contiene el monumental
retablo mayor, obra de Francisco de
Barahona (1684), que sustituyó al
anterior de Jerónimo Hernández (1573),
del cual sólo se conservan la Virgen del
Rosario, que preside la hornacina
principal, el relieve de la Última Cena,
en el primer cuerpo, y el Cristo
crucificado con la Virgen y San Juan,
del ático. El resto de imágenes del
altar son obra de Barahona.
En la capilla mayor
se encuentran los sepulcros de doña
Juana de Zúñiga y de doña Catalina
Cortés, mujer e hija de Hernán Cortés,
obra de Juan de Oviedo y Miguel Adan de
1590. El conjunto, tiene igualmente
obras de Juan del Castillo, Pedro
Villegas Marmolejo, siendo fechables
hacia 1575.
Las otras dos
representan la Jerónimo Hernández, Roque
Hernández, Pedro de Campaña, Virgilio
Matón, José María Romero, Lorenzo
Mercadante de Bretaña o Pedro Atanasio
Bocanegra, siendo muchas atribuciones,
además de tener otras de carácter
anónimo.

Texto José Alfonso Muriel - Fotos: Francisco
Santiago© |