 e
fundó a finales del siglo XIX,
procedente de las Salesas Reales de
Madrid, El estilo historicista fue
introducido en Sevilla por Francisco
Aurelio Álvarez Millán, arquitecto que
dirigió la reforma de las casas que el
Conde de Montijo cedió para convento. La
iglesia consta de una sola nave, con
capillas hornacinas en los muros
laterales.
Son destacables los muros exteriores de
la iglesia, con un estilo ecléctico con
elementos estructurales de origen
románico con motivos de carácter
bizantino. Estos elementos fueron
iniciados por José Gil y Antonio Gómez
Cabrera y terminados veinte años más
tarde por Juan Talavera y Heredia.
Los desastres de la Guerra Civil
española destrozaron el interior del
templo, que fue incendiado y, tras su
reconstrucción, redecorado con retablos,
pinturas y esculturas modernas de escaso
interés artístico. La comunidad depende
de dos parroquias, San Bartolomé y San
Esteban.


Texto: José Alfonso Muriel - Fotos: Francisco
Santiago© |