ituado
en la calle C/ Santa Paula, pertenece a
la congregación de Jerónimas, orden
fundada por San Jerónimo y Santa Paula
en el siglo IV. Los fines son la oración
y como actividades complementarias
tienen talleres litúrgico, bordado,
ganchillo, repostería, confección de
niño pequeño, aparte del mantenimiento
del museo conventual. El edificio está
contemplado dentro del Conjunto
Histórico de Sevilla desde 1964 y
considerado monumento histórico desde
1983.
El 27 de enero de 1473, el Papa Sixto IV
concedió la bula fundacional de un
monasterio a doña Ana de Santillán y
Guzmán. Esta dama sevillana, tras
enviudar, había ingresado en San Juan de
la Palma. En su retiro concibió la
creación de un monasterio de clausura
para la orden jerónima.
La revolución francesa despojó al
convento de numerosas obras de arte,
expoliadas y actualmente distribuidas
por el mundo, caso de pinturas de Alonso
Cano. Artísticamente el convento es muy
rico en obras escultóricas y
arquitectónicas, pudiéndose destacar el
magnífico retablo mayor de la iglesia
del insigne Fernando de Medinilla; el
retablo de San Juan Evangelista de
Alonso Cano, siendo la imagen de
Martínez Montañés; el retablo de San
Juan Bautista, obra de Felipe de Rivas,
y la imagen de San Juan, también de
Martínez Montañés.
Catalogados como deliciosos son los
dulces y magdalenas que elaboran las
monjas y que se pueden comprar en el
torno del convento. Actualmente el
convento está cerrado por obras.
La Iglesia
Las obras de la iglesia fueron
realizadas entre 1483 y 1489, La
espadaña de la portada es del primer
tercio del siglo XVII. Tras la portada
se encuentra el compás, donde se
encuentra la portada de la iglesia que
conjuga los estilos gótico y mudéjar con
elementos renacentistas, obra del
escultor Pedro Millán y el ceramista
Francisco Niculoso Pisano.
Tiene una sola nave con artesonado de
Diego López de Arenas (1623) con
presbiterio elevado respecto a la altura
d ela iglesia con bóvedas de nervaduras.
El retablo mayor es de estilo barroco,
realizado en 1730 por José Fernando de
Medinilla, en sustitución del antiguo,
que era obra de Andrés de ocampo.
Tiene en los laterales del presbiterio
los sepulcros de los marqueses de
Montemayor (1592). Igualmente cuenta con
obras de Domingo Martínez (1730),
ángeles lampareros que flanquean el
presbiterio de Bartolomé García de
Santiago, retablo de Alonso Cano (1635)
presidido por San Juan Evangelista, de
Juan Martínez Montañés (1637) o Felipe
de Ribas (1637).
La biblioteca del convento (1944), hace
las veces de taller donde se redacta y
maqueta una revista distribuida entr
elos conventos de clausura de habla
hispana. Igualmente hay que destacar que
este convento fue pionero en Sevilla en
adaptar parte de sus dependencias como
Museo.
Texto: José Alfonso Muriel - Fotos: Francisco
Santiago© |