Desde el punto de
vista plástico, y analizado como crítico
de arte, el Domingo de Ramos tiene para
Rafael Muñoz unas características muy
especiales: el reencuentro con una de
las figuras más importantes que ha dado
la escultura religiosa sevillana en la
última centuria,
Luis Ortega Brú.
El cómo lleva su drama y su tormento
hasta la escultura es un detalle jamás
visto en la historia del arte religioso
de nuestra tierra, tan sólo el cordobés
Juan de Mesa, "el imaginero del dolor",
se le puede comparar.
Un proceso
político que estuvo a punto de llevarlo
a los campos de concentración y una vida
angustiada por su manera de ser, le
lleva a crear esa genial "terribilitá
miguelangelesca" que posee el grupo
escultórico de la Sagrada Cena. Si
tuviésemos que reflejar la personalidad
tan desconcertante de ortega en alguna
de sus obras, ésta de la Iglesia de los
terceros, por su potencial
expresionista, es única e irrepetible.
Muchos fueron los
momentos junto al maestro en el taller
de otro de los "monstruos sagrados" del
arte sevillano como es Manuel Guzmán
Bejarano, y muchos, también, los
momentos de creatividad captados. Un
espíritu tremendo e indomable que dejaba
ver no sólo a un hombre con oficio, sino
al artista con ideas propias.
En este grupo
escultórico de la Sagrada cena, Ortega
Brú nos nos expresa una posición mental
ante el problema de la existencia de la
que tenía un concepto terribilista,
apocalíptico. En las expresiones de cada
Apóstol, encontramos angustia y dolor.
Su sinceridad de sentimientos avasalla.
las figuras se retuercen y congestionan;
se enroscan como serpientes, penetrando
un alma en la otra; la verdad sentida
sobrepasa a la verdad observada.
En Este sobrecogedor
Misterio, Ortega utiliza como nadie el
estilo de los soñadores. Observen
detenidamente, claven sus miradas en la
portentosa figura de judas. El
movimiento sorprendido en pleno acto. La
figura se traduce en torsión, detalle
que denuncia la suprema angustia del
ánimo. En su cara de concentra el drama
de manera alucinante, y las manos
crujen, se crispan como las de un
ahorcado.
La "Sagrada Cena" fue
la gran obra póstuma para Sevilla,
realizados entre los años 1975 y 1982
por el más grande engendrador de figuras
atormentadas, a los cuales imprimió esa
rudeza que contrasta con la dulzura de
otras obras realizadas por este gran
imaginero.
Judas Iscariote
Imagen de vestir, de cuerpo entero
ejecutada en 1975 en madera de pino,
inspirándose en un tabernero madrileño
como modelo. Está sentado en una
banqueta casi de espaldas a la mesa, con
una de sus piernas estiradas mientras
que la otra aparece flexionada,
esquivando a su Maestro y con la bolsa
con las 30 monedas en su mano derecha.
San Andrés
Imagen de vestir ejecutado en 1976 en
madera de pino, sentado con la boca
entreabierta, muestra sus dientes
tallados y mirando a Santo Tomás con
gesto de asombro y las manos crispadas.
Santo Tomás
Realizado en 1977, es imagen de vestir
de cuerpo entero, también tallado en
madera de pino, con turba sobre su
cabeza y boca entreabierta. Fue
restaurado por Manuel Hernández León,
que le colocó una barra de protección.
Santiago el Mayor
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1978 en madera de pino.
Concebida en un principio para estar de
pie, aunque aparece sentado. Fue
restaurado por Hernández León.
Simón
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1978 en madera de pino. Fue
restaurado por Manuel Hernández León,
que le colocó una barra de protección.
Aparece de pie con el torso adelantado a
las piernas, con la boca abierta donde
se pueden ver los dientes tallados.
San Pedro
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1978 en madera de pino. Fue
restaurado por Manuel Hernández León,
que le colocó una barra de protección.
Esta de pie situado a la derecha de
jesús, al cual mira. Tiene la boca
entreabierta y dientes tallados.
San Bartolomé
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1982 en madera de pino. Fue
restaurado por Manuel Hernández León.
Aparece en postura semiarrodillada, a la
izquierda de Jesús.
Santiago El Menor
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1981 en madera de pino. Fue
restaurado por Manuel Hernández León.
Semiarrodillado y con la mirada hacia
arriba, con la boca abierta y dientes
tallados.
San Juan Evangelista.
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1981 en madera de pino. Fue
restaurado por Manuel Hernández León.
Semiarrodillado a la derecha de Cristo,
sin barba.
San Judas Tadeo
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1981 en madera de pino. Fue
restaurado por Manuel Hernández León.
Sentado y mirando al Maestro, con la
boca entreabierta y las manos
levantadas.
San Mateo
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1982 en madera de pino.
Sentado y con turbante tallado sobre la
cabeza y sin barba, dejando entrever el
cuello en tensión.
San Felipe
Imagen de vestir y de cuerpo entero
realizada en 1982 en madera de pino. Fue
restaurado por Manuel Hernández León.
Está inspirado en Jesús del Soberano
Poder de la Hermandad de San Gonzalo,
sentado con la cabeza reclinada hacia la
derecha.
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