Bienvenidos a nuestro Portal

                         E-mail:  cs@artesacro.org

   Portada | Noticias | Boletín | Contacto

Historia Sitios con Solera Cultura y Ocio Arquitectura Monumentos Semana Santa en Sevilla La Feria de Abril

MENÚ

Actualidad y Noticias

Historia

Fiestas Populares

Hermandades

Templos

29 Parroquias

Sedes

La Catedral

Los Nuevos Templos

Antiguos Hospitales

La Sevilla Claustral

Arquitectura
Monumentos
Sitios con Solera
Biografías
Cultura y Ocio
Servicios

Laminarium: Láminas originales exclusivas de nuestro Grupo

 


El Giraldillo.-

Esta en: Portada / Templos / La Catedral

El Giraldillo es el nombre que recibe la monumental escultura que remata el campanario de la Giralda y que hace de veleta que al girar según la dirección del viento dio nombre a la torre La Giralda. Esta monumental escultura que pesa unos 2000 kilos, mide cuatro metros, sin contar el pedestal sobre el que gira y representa la Fe, el triunfo del cristianismo.

Fue fundida en bronce entre 1.566 y 1.568 por Bartolomé Morel, quien utilizó un modelado, probablemente de Juan Bautista Vázquez el Viejo, siguiendo un dibujo del pintor Luis de Vargas.


El Proceso de Restauración de la veleta más famosa de Sevilla (1999 - 2003), a cargo de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, a través del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), pudo ser visitado hasta el 21 de diciembre de 2003 en las Reales Atarazanas.

La Réplica en en poliéster realizada en 1.981, se puede contemplar encuentra junto a la Puerta del Príncipe de la Catedral y una tercera réplica se haya en las instalaciones de la Sala Joaquín Turina de CajaSol (Antiguo teatro Álvarez Quintero).

Restauración

Los problemas estaban sobre todo en la estructura. Había que respetar el concepto original y enriquecerla con nuevas soluciones. Casi como se hizo en la restauración de 1770. Las diferencias entre el rostro del Giraldillo en el año 1998, expuesto con motivo de la exposición La mirada del otro, y el que se puede admirar en la actualidad son evidentes, aun habiéndose practicado una restauración con criterios de autenticidad, según recalcan los técnicos del IAPH.

La suciedad y la corrosión han desparecido y la figura ha recuperado la estética original. Igualmente se aprecia en otras partes de la veleta, como en el brazo que sostiene la bandera y en la mano que sujeta la palma que marca la dirección del viento.

Entre las soluciones para mejorar la estructura está la de impedir que la palma y el lábaro descansen sobre la escultura. Se han unido a la estructura interna que es la que resiste la carga de ambos elementos.

Orígenes

La veleta costó 600 ducados de oro en el año 1566. Morel se comprometió a realizarla en un plazo de ocho meses, aunque no la finalizó hasta el año 1568. La fundición del Giraldillo se realizó siguiendo la técnica de la cera pérdida, de una sola pieza de pie y con única colada.

El alminar original se remataba con un segundo cuerpo mas reducido que culminaba en un casquete semiesférico coronado con tres bolas de bronce de tamaño decreciente. En 1365 un terremoto destruyo el casquete y las bolas siendo sustituidos por una modesta espadaña de escasa prestancia.

Afortunadamente el Cabildo de la Catedral acordó en 1558 remodelar el remate de la torre, encomendando la obra al arquitecto Hernán Ruiz II, quien en diez años realizo el admirable campanario y los templetes que la culminan con ritmo decreciente. La fusión del cuerpo superior renacentista con el inferior almohade esta realizada de forma perfecta y armoniosa, fundiéndose de manera admirable elementos arquitectónicos de dos culturas distintas, separadas por cuatro siglos en el tiempo.

Para rematar el nuevo campanario se coloco una monumental escultura de la Fe de cuatro metros de altura sin contar el pedestal, que fue fundida en bronce por Bartolomé Morel, utilizando un vaciado modelado probablemente por Juan Bautista Vázquez el Viejo, quien a su vez siguió un diseño de pintor Luis de Vargas. Esta escultura hace de veleta al girar según la dirección del viento, lo que motivo la denominación popular de la Giralda que posteriormente ha pasado a dar nombre a la torre.
 

Fotos: Francisco Santiago©

Conocer Sevilla 2004 - Francisco Santiago©