La Hermandad del
Silencio, a partir de 1627, inició la
práctica de amparar a los "Sacerdotes
ancianos, pobres e impedidos, para cuyo
fin alquiló una casa...en la que eran
asistidos y mantenidos", empeño en el
que persistió hasta el año 1673 en el
que, a iniciativa de la propia
corporación, se constituyó una Hermandad
cuyo fin único fue atender a esta
necesidad, para lo cual se erigió el
Hospital de los Venerables Sacerdotes en
1676, bajo la dirección del arquitecto
Juan Domínguez, concluyéndose en 1697,
bajo la dirección de Leonardo de
Figueroa.
En la calle Jamerdana, se alza la
fachada del templo, pero la entrada al
edificio se realiza por la Plaza de los
Venerables, donde se entra a un bello
apeadero que conduce directamente al
patio central. A la derecha de este
apeadero, a través de un cancel, se
situaba la casa del administrador de la
institución que ocupaba anteriormente el
edificio, abarcando dos plantas, que
ahora alberga los despachos de dirección
y la Sala de Juntas.
La zona central del edificio la ocupa un
bello patio mezcla de claustro
conventual y patio de casa sevillana,
adosándose al lado norte la iglesia, que
ocupa todo este frente. Este patio
principal es la pieza arquitectónica de
mayor belleza e interés del Hospital y
sus características actuales son
idénticas a las del momento de su
construcción, salvo algunas pequeñas
modificaciones de solería y alicatados
posteriores. Su planta es cuadrada, con
galería abierta en la parte inferior con
arquerías que se asientan sobre columnas
de mármol de orden toscano con base
ática, de modelo vignolesco.
La mezcla de colores del conjunto, tanto
en el patio como en las fachadas, entre
el blanco de la cal y el rojo del
ladrillo de pilastras, arquitrabes y
cornisas, las primeras con vitolas muy
marcadas, dan una gran unidad estética
al conjunto y una visión cromática muy
característica.
El segundo cuerpo de este patio está
cerrado y se abre al exterior a través
de balcones situados sobre el eje de los
arcos inferiores. Entre los vanos se
alzan pilastras de ladrillo vitolado que
caen a plomo sobre las columnas del
cuerpo inferior.
La galería baja se encuentra a un nivel
más alto que el centro del patio, donde
se encuentra una fuente rodeada por una
escalinata concéntrica de ladrillo y
azulejos de peculiar estilo. Problemas
de abastecimiento de aguas al Hospital
motivaron esta solución muy original,
debido a la altura a la que se situaba
la construcción. La bella pila central
fue diseñada por Simón de Pineda y
labrada por Francisco Rodríguez, la
azulejería primitiva del patio fue
realizada por el maestro Melchor Moreno.
En el costado oriental del patio se
ubicaba la Enfermería baja, hoy Sala de
Exposiciones. Esta estancia es un gran
salón rectangular con arquería central y
cubierta plana. En las enjutas de los
arcos florece una carnosa decoración de
yeserías con símbolos del papado
relacionables con la advocación del
Hospital de San Pedro.
La planta alta, también Sala de
Exposiciones, repite la disposición de
la inferior y fue destinada para ser
habitada en las estaciones frías del
año. Quizá pueda significarse en ella la
Enfermería alta, situada sobre la
anterior, directamente comunicada con el
coro de la iglesia y, en el ángulo
sudeste, la torre mirador superior al
refectorio alto, cubierta con armadura
de estilo mudéjar.
Arquitectónicamente la Iglesia del
Hospital de los Venerables, usada ahora
como Auditórium musical, enriquecida
además con la construcción de un nuevo
órgano, responde al tipo tradicional
sevillano de la segunda mitad del siglo
XVII. Es decir, templo de planta
rectangular, de una sola nave,
encajonada, cubierto con bóveda de medio
cañón con lunetos y arcos fajones,
mientras que el crucero, levemente
acusado en planta, se cubre con una
media naranja gallonada y encamonada,
sin tambor, que no se trasdosa al
exterior, pues está cubierta por un
tejado a cuatro aguas con buhardillas.
Su interior ofrece el interés de la
utilización de capiteles en forma de
ménsulas.
Toda la iglesia se encuentra pintada,
tanto paramentos verticales como techos,
desarrollando por Valdés Leal y su hijo
Lucas Valdés, un riquísimo programa
iconográfico, seguramente auspiciado por
el canónico impulsor de las obras D.
Justino de Neve, con una clara
estructura eclesialógica, pretendiendo
devolver autoridad moral a la Iglesia y
dignidad a la jerarquía y al clero,
siendo notable la que decora el techo de
la Sacristía, donde también podemos ver
una espléndida cajonería que sirve para
guardar ricos ternos sagrados. No hemos
de olvidar las diversas piezas de
orfebrería que conserva la institución.
Así mismo, cabe resaltar las magníficas
esculturas de San Pedro y San Fernando,
obras de Pedro Roldán, situadas al pie
de la nave debajo del coro, los retablos
debidos a Juan de Oviedo, el púlpito con
ricas maderas y mármoles policromados de
Francisco de Barahona, las originales y
bellísimas piezas de plata y coral
exhibidas en urnas de las pilastras, las
urnas relicarios de madera dorada que
están en el presbiterio, los cuatro
cobres de procedencia flamenca, las
pinturas sobre mármol de la Inmaculada y
de la Virgen con el Niño debida ésta a
Sassoferrato, etc. Muy importante es la
Virgen de Belén en la parte central del
altar mayor.
Otras dependencias, como el Refectorio y
la Sala de Cabildos de invierno, piso
superior, se han convertido en sede de
la Biblioteca y del Gabinete de
Estampas. Desde 1.991 los Venerables,
como popularmente se conoce, es sede de
la Fundación FOCUS (Fondo de Cultura de
Sevilla).
Bibliografía
Cfr. Bermejo y
Carballo, J., Glorias Religiosas de
Sevilla, cit., pp. 195-196 y 206-207
Dirección: Plaza de
los Venerables, 8
Teléfono: 954 562 696
Abierto de lunes a domingo de 10:00 a
18:00 h. de forma ininterrumpida.
Entrada gratis los domingos de 14:00 a
18:00 h.
El edificio permanecerá cerrado los días
1 de enero, Viernes Santo y 25 de
diciembre.
Web:
http://www.focus.abengoa.es/web/es/index.html |