 espués
de varias décadas de abandono del
antiguo hospital de San Bernardo (Los
Viejos), situado entre las calles
Amparo, Viriato y Viejos, en breve se
procederá a su definitiva restauración.
Para conocer los
inicios de este emblemático e histórico
edificio, nos tendríamos que remontar al
siglo XIV, donde se situó el primer
hospital geriátrico de Europa. Este
edificio, en aquella época, estaba
formado por varias casas de vecinos que,
gracias a la iniciativa de los
sacristanes de Sevilla, se fueron
comprando y, poco a poco anexionándolas
hasta encontrarnos con el edificio que
contemplamos en la actualidad.
Posteriormente paso a
manos de los venerables sacerdotes, y no
fueron pocos los obispos que allí
permanecieron hasta su muerte pues,
según los escritos que hablan sobre el
edificio, se vivía cómodamente. Incluso
se sabe que dentro del edificio se
realizaban enterramientos, según consta
en los archivos.
Hasta este Hospital
llegó el Beato Fray Diego de Cádiz, que
llevo un rosario hasta su capilla, hoy
sede de la Hermandad de la Divina
Pastora y Santa Marina. Hasta la década
de los setenta, la capilla conservaba
muy buenos enseres, entre ellos varios
cuadros de Roelas que, desgraciadamente,
en la actualidad se encuentra en un
despacho de un abogado de Sevilla y que
no se sabe como llegaron hasta él, al
igual que el magnifico retablo que
presidía el ábside que se lo llevó un
anticuario pieza por pieza y seguramente
se encontrara en cualquier capilla
particular, pero esos son hechos pasados
que no vienen al caso.
Otra
de las obras para este Hospital se
encuentra en el presbiterio de la
iglesia de San Andrés, concretamente la
denominada “Aparición de la Virgen a San
Bernardo”, de Juan de Roelas
(1610-1611).
Siguiendo, con lo que
nos atañe, se puede decir que en un año
aproximadamente, estará listo para su
funcionamiento. Será un Centro de día
para el barrio, que tanta falta le viene
haciendo, en el cual la Conserjería de
Asuntos Sociales de la Junta de
Andalucía invertirá un total de 1,2
millones de euros en terminar y equipar
el Centro de día y una Unidad de
Estancias Diurnas para personas mayores.
Contará con una
superficie de 1.710 metros cuadrados ,
ocupando casi la totalidad del edificio,
descontado las zonas que la Hermandad de
la Divina Pastora y Santa Marina tiene
ya arreglado, más lo que queda del
frontal de la calle Amparo, que también
pasará a manos de la Hermandad , lo que
proporcionará el engrosar más sus
dependencias.
El
edificio estará equipado entre otros por
un salón de usos múltiples, talleres,
gimnasio sala de entretenimiento, sala
de estar, comedor, cafetería, y
dependencias administrativas.
Por su parte, la
Unidad de Estancias Diurnas tendrá
capacidad para atender a 15 usuarios
afectados por algún tipo de discapacidad
o dificulta social, facilitando su
permanencia en el entorno socio-familiar
habitual.
El mismo estará
equipado con sala de estar y
rehabilitación, comedor, zona de
descanso y consulta, entre otras
dependencias.
A decir verdad, que
este edificio por fin pueda ver la luz,
se debe a tres personas en concreto que,
empeñadas en este proyecto y cada una
por sus propias razones, han logrado que
en un futuro próximo el deseo de los
sacerdotes del Hospital de San Bernard
se haga realidad.
Juan Garrido Mesa por
el arzobispado, Juan Muñoz Filpo por
asuntos sociales, y Andrés Martín Angulo
por la Hermandad de la Divina Pastora y
Santa Marina, nos consta que han sido
las claves de esta rehabilitación.
Incluso,
yendo más allá, podemos afirmar con
rotundidad que el edificio se ha
conservado gracias al mantenimiento de
la Hermandad durante dos décadas,
impidiendo que el mismo fuera derribado
corro ocurrió con tantos otros edificios
emblemáticos de Sevilla.
Bibliografía:
Junta de Andalucía
www.sevillainformacion.es
La pobreza como marginación y
delito. José Rodríguez Molina.
Universidad de Granada (Gaceta de
Antropología Nº 19, 2003)
Pasado y
Futuro
Conocido popularmente
este Hospital como de “Los Viejos”, y
situado en la calle de este nombre, fue
fundado en 1355 por algunos sacerdotes
sevillanos para, como expresamente
indican sus reglas “sustento y regalo de
la venerable ancianidad y honrada
vejez”. Se encargó de sustentar a
hombres y mujeres ancianas, que
destituidos de las fuerzas naturales y
de bienes y haciendas, hubiesen venido a
necesidad.
Estaba
a cargo de una hermandad compuesta de 30
sacerdotes naturales de Sevilla, de los
cuales al menos 4 de ellos debían ser
canónigos o prebendados de la Catedral.
A finales del siglo
XIV, la primitiva cofradía de sacerdotes
se fusionó con otra de carácter secular,
existente en la parroquia de San Juan de
la Palma.
Según las reglas
establecidas para ser admitido en este
hospital, fuera hombre o mujer, era
necesario tener cumplidos los 60 años,
ser natural de Sevilla, persona honrada
y pobre vergonzante. La admisión la
hacían los miembros de la Hermandad
individual y alternativamente, pero en
igualdad de circunstancias, eran
preferidos los parientes de los
hermanos.
A lo largo del siglo
XIX hubo varios intentos de que el
Hospital pasara a formar parte de la
Junta de Beneficencia, e incluso hubo un
momento en que se llegó a acordar la
supresión definitiva del Hospital e
incorporar sus rentas al Asilo de
Mendicidad de San Fernando. Sin embargo,
esto no se llevó a cabo, pues el
gobierno terminó reconociendo al
Hospital como establecimiento benéfico
particular.
A
partir de este momento y aunque privado
de sus bienes por la Desamortización, la
institución ha prolongado su existencia
hasta nuestros días, contando como único
bien con un inmueble falto de interés
artístico, y sobre el que gravitan cinco
siglos de historia y la persistente
amenaza de ruina. Sin embargo, pese a la
desaparición de sus bienes, es de sumo
interés la documentación custodiada en
su archivo para la historia de la
propiedad rústica y urbana, para la
historia de la economía y de la
toponimia, pudiendo reconstruirse
además, a través de estos fondos, buena
parte del callejero hispalense de los
siglos pasados.
Durante cinco siglos
permaneció abierto el Hospital, hasta su
desaparición como tal en el siglo XIX,
Como dato curioso, en 1959 la Hermandad
de la Amargura llevó allí sus imágenes
durante las obras del retablo de la
Corporación en San Felipe de Carmona.
Para el futuro, la
Fundación de Hermandades del Viernes
Santo tiene puestas sus miras en estas
instalaciones, aunque hasta el día de
hoy es más la intención que la
colaboración pues, como se ha indicado,
sólo la labor de las tres entidades
anteriormente mencionadas, han hecho
posible este proyecto.
Archivo
Hospital de San Bernardo
En
torno a 1975, y tras alzarse la voz de
alarma sobre la situación del fondo
documental, el Cardenal Bueno Monreal
dispuso el traslado del mismo al Archivo
General del Arzobispado de Sevilla.
Clasificado y
ordenado por el Director del Archivo
Arzobispal, Don Pedro Rubio Merino, se
estructuró una unidad archivística
integrada por 150 legajos divididos en
tres grandes secciones: Libros
manuscritos, Expedientes y Documentos
sueltos, y dos archivos de hermandades
ya extinguidas, cuyos fondos fueron
depositados junto a los del Hospital.
Entre los libros
manuscritos hemos de citar en primer
lugar los Libros de Acuerdos, de gran
interés para reconstruir la historia de
los organismos e instituciones. Muchos
de ellos han desaparecido, conservándose
tan sólo a partir del segundo de ellos
que recoge de 1545 a 1573, y llegando
sin continuidad hasta el año 1832.
Gracias a estos libros de acuerdos, se
han podido reconstruir las primitivas
reglas o constituciones de esta
hermandad.
De entre todos los
libros de Patronatos y Dotaciones
destaca el Libro Protocolo del Hospital,
en el que se asentaban todas las
propiedades, los títulos y derechos de
la cofradía.
Baste
señalar que el número de asientos
sobrepasaba los 300, para darnos cuenta
de la enorme pujanza económica de la
institución, que contaba entre el pueblo
sevillano con una gran popularidad,
sirviendo de canal para, a través de él,
practicar la caridad asistencial.
También destaca el Libro Abecedario de
Testamentos de los bienhechores del
Hospital, que, como su título indica
recoge las disposiciones testamentarias
de los mismos.
La documentación
económica integra la mayor parte de los
fondos documentales del archivo. Los
mismos Libros de Patronatos tienen un
carácter eminentemente económico, así
como los de Colecturía, Mayordomía o los
llamados “Libros de visita de las
Cuentas”.
Como ya señalamos,
dentro de este fondo se encuentran
depositados otros dos archivos
correspondientes a dos hermandades
suprimidas, desconociendo los motivos de
su depósito en el Hospital.
Esta circunstancia ha
evitado seguramente la pérdida de buena
parte de su documentación, haciendo
posible la reconstrucción, en parte, de
la historia de estas dos hermandades
suprimidas en la segunda mitad del siglo
XIX. Se trata de los archivos de la
Congregación del Santo Cristo de la
Expiración y de la Hermandad de la Santa
Espina y Santo Celo de la Salud de las
Almas.
Bibliografía:
Institución Colombina
De los
primeros Establecimientos de
Beneficencia de España
Aunque
es el Hospital de San Juan, en Oviedo,
el primer Establecimiento de
beneficencia del que tenemos referencia,
fundado por Alonso VI en 1058, el
Hospital de San Bernardo fue el primero
del que se tiene constancia fuera
fundado por sacerdotes, allá por el año
1355 como hemos referido anteriormente.
Posteriormente se creó el Hospital de
Santos Cosme y Damián, fundado en 1383
por médicos y cirujanos, el de la Casa
de Misericordia, fundado por el
sacerdote D. Antonio Ruiz en 1477, el
Hospital de las Cinco Llagas, fundado
por D.ª Catalina Rivera y su hijo D.
Fadrique Enríquez en 1546 o el Hospital
de Sacerdotes (Los Venerables), fundado
por la Hermandad de Jesús Nazareno
en 1627. Aunque estos fueron de los
primeros y de los más conocidos, hemos
de indicar que Sevilla llegó a tener
sólo en su capital más de sesenta
fundaciones benéficas.
Otros datos
Su Rostro, el de Dios
Padre, con la ternura y la impaciencia
del padre del hijo pródigo, al que casi
se le saltan las lágrimas cuando nos ve
subir la escalinata de su besamanos, o
entremezclados en el bullicio de la
Madrugada. Rostro amable y dulce como el
horizonte de la ciudad. Pero rostro
también de las grietas de Sevilla,
desconchado como los ladrillos de la
fachada del Hospital de los Viejos,
abandonado como tantos ancianos que
"estorban". Eduardo del Rey
Tirado (Pregón 1999)
Decreto
274/2003, de 30 de septiembre,
por el que se acepta la donación a la
Comunidad Autónoma de Andalucía por la
Hermandad Sacerdotal de San Bernardo de
parte del inmueble conocido como
Hospital de Viejos, sito en Sevilla, con
destino a Centro de Día y Unidad de
Estancias Diurnas para Personas de la
Tercera Edad.
CONSEJERIA
PARA LA IGUALDAD Y BIENESTAR SOCIAL
Resolución de 1 de
septiembre de 2005, de laSecretaría
General Técnica, por la que se acuerda
publicarla licitación del expediente de
consultoría y asistenciaque se cita.
Expte. ASC-054/05-MY. (PD. 3313/2005).
1. Entidad
adjudicadora.
a) Organismo:
Consejería para la Igualdad y
BienestarSocial.
b)
Dependencia que tramita el expediente:
Servicio deAdministración General y
Contratación.
c) Número de
expediente: ASC-054/05MY.
2. Objeto del
contrato.
a) Descripción del
objeto: Redacción del Proyecto Básicoy
de Ejecución, Redacción de Estudio de
Seguridad y Salud,Dirección de Obras y
coordinación en fase de ejecución
delPlan de Seguridad y Salud de las
Obras de Adaptación delAntiguo Hospital
de San Bernardo de C/ Viejos, de
Sevilla,para la construcción de un
Centro de Día de personas mayoresy
Unidad de Estancias Diurnas.
b) Lugar de
ejecución: Sevilla.
c) Plazo de
ejecución:- Para la redacción del
Proyecto Básico y del de Ejecucióny para
la redacción del Estudio de Seguridad y
Salud: Dos(2) meses.






Fotos: Francisco
Santiago
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