El Papel de la
Participación Pública en la Construcción
de la Colegial del Salvador.
El papel jugado por las limosnas
populares en la construcción de la
actual Colegial ha sido muy importante.
Como dice D. Emilio Gómez Piñol en su
libro "La iglesia colegial del Salvador.
Arte y sociedad en Sevilla, siglos XIII
al XIX”, “El progreso de las obras
requería abundantes limosnas y su
regular afluencia había de garantizarse
por cualquier medio, sin limitarse a
buscarlas en la ciudad y sus
inmediaciones. Las cuentas de la
Colegial registran momentos difíciles,
en los cuales hubieron de venderse
antiguos y valiosos objetos; la “plata
vieja” citada en los inventarios que se
convertía en dinero para abonar
salarios... Se buscaron nuevas
poblaciones a las cuales ofrecer la
reconstrucción de la Colegial como
meritoria obra piadosa. Se tanteó
igualmente la ruta que llevaba a
Hispanoamérica. A Cádiz, en primer lugar
para aprovechar el puerto de atraque de
numerosos galeones, se desplazaron
canónigos para pedir limosnas.
Ante los persistentes
agobios monetarios se recurrió
directamente al Rey, solicitando
acogerse a un recurso legalmente
establecido para recaudar fondos en las
ciudades virreinales. Se dirigió un
memorial a Carlos II pidiendo “facultad
y licencia para pedir en Indias y a los
parroquianos se le daban alcansías y
sédulas impresas con las lisensias del
Rey, y a vueltas de flotal y galeones
iba el Sr Canónigo D. José de León a
Cádiz y pedía limosnas y se traían mil o
dos mil pesos y muchas mandas a pagar en
Sevilla”... Es emocionante comprobar que
la Colegial hispalense también se
construyó con la solidaria limosna de
numerosos donantes que respondieron en
las Indias a la solicitud de unas
monedas para el lejano templo del
Salvador”.
Como vemos, la
historia se repite y hoy, el pueblo de
Sevilla, acude otra vez a la llamada de
su iglesia más antigua y con más solera:
el Salvador.
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