Conclusiones
Además de las causas sísmicas, otras
lesiones han podido aparecer por
deterioro de la piedra, empujes mal
resueltos de las cámaras de aire,
entradas de agua, etc. Hemos encontrado
arcos con importantes arenizaciones y
degradaciones varias. Igualmente la
inexistencia de morteros en las llagas
es general, lo cual unido a la escasa
planicidad de las caras de las
semidovelas, produce puntos concentrados
de compresión que pueden dar lugar a
roturas de la piedra por falta de
calidad.
Igualmente, y debido a filtraciones
de la cubierta, la piedra se ha
degradado notablemente en muchos
lugares, produciéndose lavados y roturas
por incremento de peso y pérdida de
compacidad.
La superficie de la piedra está
ennegrecida por el uso prolongado de
velas y hachones, homogeneizada con
partículas de polvo y detritus
biológicos. Esto hace aparecer una
incipiente costra negra, caldo de
cultivo y estancia de numerosas
actividades biológicas.
Algunas de las lesiones observadas
han sido ocultadas a la vista utilizando
todo tipo de yesos y cementos, con
escarpias, clavos y cuñas de madera como
elementos de fijación. Evidentemente, no
se pueden considerar reparaciones, dado
que estos rellenos lo único a que
aspiraban era a que no se notara el
deterioro del esqueleto de piedra.
(fotografía)
El edificio está “cortado” por varios
sitios, funcionando estáticamente como
un conjunto de edificaciones
yuxtapuestas.
El edificio ha estado en riesgo
durante mucho tiempo, debido
fundamentalmente a las reparaciones
realizadas con técnicas chapuceras y que
han podido desprenderse en cualquier
momento.
La etapa de consolidación que
comenzaremos en breve tiene como
objetivo recuperar las características
estáticas generales en la totalidad de
la estructura de piedra. Utilizaremos en
la consolidación rellenos flexibles en
las juntas y coqueras para tener en
cuenta la elasticidad de la construcción
en futuros sismos. Utilizaremos
igualmente pletinas antisísmicas de
acero inoxidable que absorban la energía
desarrollada por sismos futuros.
Debido al gran coeficiente de
absorción de la piedra, podemos
incrementar su resistencia entre el 20 y
el 30% mediante el uso de los
consolidantes adecuados que pueden
penetrar profundamente en el tejido
calizo.
|