Sevilla siempre ha sido verdadera
maestra en el arte de embellecer las
calles en ocasiones puntuales, de lo
cual tenemos noticias desde la época
medieval, aún siendo el Renacimiento y
el Barroco los momentos de mayor
proliferación.
Ya desde el siglo XIII se sabe de
grandes arcos triunfales con motivo de
la estancia en Sevilla de Alfonso XI y
posteriormente Pedro I, siendo esta una
de las causas del montaje de esta
arquitectura efímera además de las
montadas por visitas de personajes
relevantes o por cuestiones litúrgicas.
Coincidiendo con la noticia de la
canonización de San Fernando, se montó a
la entrada de la calle sierpes un arco
triunfal o mucho más reciente el montado
en honor de Juan Pablo II en su visita a
Sevilla. A diferencia de las portadas de
la Feria de Abril, los arcos montados en
la Plaza de San Francisco, para la
festividad del corpus, pocas veces están
inspirados en monumentos concretos, y
entre los estilos que se han utilizado
encontramos el Neogótico, Mudéjar,
Gótico y Barroco.
En el 2003 los monumentos estuvieron
basados en el 250 aniversario
fundacional de la Hermandad de los
Gitanos

 


Fotos: Francisco Santiago© |