Bienvenidos a nuestro Portal

                         E-mail:  cs@artesacro.org

   Portada | Noticias | Boletín | Contacto

Historia Sitios con Solera Cultura y Ocio Arquitectura Monumentos Semana Santa en Sevilla La Feria de Abril

Historia.-

Esta en: Portada / Fiestas / Corpus

El Cristianismo estaba padeciendo en el año 1230 las convulsiones de la herejía berengaria, en la ciudad de Lieja, la beata Juliana del Monte Cornelión, priora del monasterio de san martín, tuvo junto con las religiosas Regina, Eva e Isabel, una serie de revelaciones. Consultando el caso con teólogos de reconocido prestigio, uno de ellos fue Jacobo Pantaleón de Trecis, arcediano de la iglesia de Lieja, que fue más tarde nombrado Romano Pontífice con el nombre de Urbano IV.

Numerosos prodigios comienzan a suceder en otras ciudades. En Bolsena, pequeña villa de los estados Pontificios, en la iglesia de santa Cristina, mientras se celebraba misa, de la hostia consagrada brotan gotas de sangre, que caen sobre los Corporales. Es Juan XXII en 1316 quien le da su forma procesional.

En 1264 el Papa Urbano IV ordena trasladar estos corporales a Orvieto, y el 31 de agosto de este mismo año, espide la bula "Transiturum de hoc mundum", instituyendo la festividad del Corpus Christi.  Debió ser sobre 1400 cuando empieza a celebrarse esta fiesta en Sevilla, aunque la documentación conocida sobre este acto es de 1426.

En 1477 asiste a la fiesta del Corpus en Sevilla la Reina Isabel la Católica, siendo acompañada por doña Teresa Márquez, conocida en aquella época por ser fundadora de numerosas hermandades sacramentales como fueron San Vicente, Sagrario, San Lorenzo o San Isidoro entre otras.

En 1511 el rey San Fernando acude a la procesión Eucarística sevillana, siendo en 1532 cuando se llega al acuerdo del recorrido, el cual se mantiene hasta nuestros días. Se sabe que con motivo de las fiestas del corpus se organizaban antiguamente bailes y zarabandas, que fueron prohibidos por el Consejo de Castilla en 1533 y en 1780, por real Cédula de Carlos II, se prohibieron los gigantes, tarascas y danzas, conservándose exclusivamente los actos religiosos y procesionales.

La documentación de mediados del Quinientos recoge ya la forma del Corpus, la solemnidad de su celebración, el valor económico de su montaje, para sufragar el cual debían intervenir tanto el cabildo eclesiástico como el secular. En esta época, las calles ya se cubrían de hierbas olorosas y, con un nutrido acompañamiento de velas y hachones, el cabildo eclesiástico costeaba una urna de madera "figura del arca del testamento", sobre andas adornadas de ángeles, dentro de la cual era llevada la Eucaristía. En el cortejo también procesionaba la Virgen de los Reyes, de la Hermandad de los Sastres.

El Siglo XVII supone una gran vitalidad para las hermandades sacramentales, que no sólo mantienen la fe eucarística, sino que honran al santísimo con manifestaciones literarias, como las Justas que organizaba la Sacramental del sagrario, que ya formaba parte de la procesión del Corpus, con su bellísimo Niño Jesús y sus "niños carráncanos", recuperados a finales del siglo XX.

Es en el romanticismo cuando se sientan las bases de lo que es el Corpus Christi sevillano. Los repiques de campana de la Giralda, los balcones adornados, las arquitecturas efímeras. Todo adquiere carta de naturaleza en el siglo XIX, donde ya han desaparecido las tarascas, los carros y los gigantes, en cambio se van sentando las bases en lo que es esencial: la participación junto con religiosos y clero de Hermandades y Cofradías.

Fotos: Hemeroteca Municipal / Francisco Santiago©

Portada | Introducción | Historia | Imaginería | Platería | Arquitectura Efímera | Procesión y Cortejo | Monumento Eucarístico | Curiosidades | Altares y Balcones | El Corpus Chico | Otras Procesiones | Corpus 2003 | Corpus 2004 | Sacramentales

Conocer Sevilla 2004 - Francisco Santiago©